La operadora está valorando seriamente realizar una desinversión en República Checa y Eslovaquia. La operación se concretará en función de las ofertas que reciba el grupo que preside César Alierta. Esta decisión se encuadra dentro de la estrategia de la multinacional de desprenderse de los activos menos rentables -los ingresos en estos países cayeron el 5,2% hasta junio- y de encarrilar el objetivo de reducción de deuda hasta 47.000 millones en el presente ejercicio. Telefónica ha comprado la filial de móviles E-Plus de KPN, con el objetivo de liderar el mercado alemán y también ha aumentado su participación en la italiana Telco. Para que a fin de año le salga las cuentas, la compañía se debe deshacer de sus activos no estratégicos.