Editoriales

Editorial: La SGAE paga los platos rotos de Bautista

La SGAE sigue pagando las consecuencias de los proyectos faraónicos concebidos por Teddy Bautista, el expresidente de la entidad imputado por diversos motivos, entre los que figura el desvío de fondos. Como Fitzcarraldo, el melómano creado por Werner Herzog, Bautista tejió con pies de barro durante su mandato una red inmobiliaria internacional, que el tiempo ha demostrado desmesurada y nada rentable. Su sucesor en la presidencia, Antón Reixa, comenzó a vender parte de los activos, pero la compleja situación del mercado retrasó un plan que ha reactivado José Luis Acosta, el nuevo presidente. La SGAE debe de deshacerse cuanto antes de unos activos inmobiliarios que sólo aportan pérdidas y cerrar un periodo calamitoso.

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