Con ciertos nervios en los mercados porque hoy se dan a conocer las actas de la última reunión de la Fed, en las que podría figurar algún detalle sobre la retirada de estímulos económicos, el Tesoro español volvió a recurrir ayer al mercado para financiarse. En esta ocasión a través de una subasta de letras a 6 y 12 meses en la que consiguió colocar 4.147 millones, a un interés similar al alcanzado el pasado mes de mayo. No sólo se superó el objetivo perseguido, sino que la subasta concluyó antes de que la prima comenzase a escalar desde los 254 a 263 puntos. La semana que viene se celebra una nueva puja de letras, pero la hora de la verdad llegará el próximo 5 de septiembre, cuando tendrá que colocar bonos y obligaciones del Estado a 3, 5 y 10 años.