Aena va a vender su participación en Aeropuertos Mexicanos del Pacífico dentro de la estrategia de reorganización de su negocio internacional antes de su salida a bolsa para colocar un 49% de su capital. Un proceso que el Ministerio de Fomento, que dirige Ana Pastor, tiene intención de empezar a preparar después del verano, con el fin de que la salida a bolsa se pueda realizar la próxima primavera.
Aena quiere reorganizar su negocio para darle mayor coherencia y hacerlo más atractivo para los inversores al adquirir aeropuertos con un mayor potencial de rentabilidad. Ahora cuenta con dos grandes núcleos aeroportuarios como Barajas y El Prat; va a comprar a Abertis el británico de Luton -quinto aeropuerto del Reino unido y base de la compañía de low cost Easy Jet-, y tiene la vista puesta en Brasil, donde Río de Janeiro y Belo Horizonte son la apuesta más atractiva para la empresa española.
La estrategia se completa con la venta de activos que no se consideran estratégicos. Recientemente Aena ha obtenido 28 millones de euros al desprenderse de los aeródromos de Orlando, Belfast y Estocolmo. Y piensa seguir haciendo caja para las próximas compras con la venta del 33,33% que posee en Aeropuertos Mexicanos. Abertis, que comparte con Aena un tercio de Aeropuertos Mexicanos y le va a vender a esta última su 90% de Luton, sigue un proceso paralelo, aunque con un objetivo distinto.
Las desinversiones de la compañía que preside Salvador Alemany persiguen concentrar el negocio autopistas y satélites. Fomento sabe que el éxito de la salida a bolsa de Aena pasa por aumentar su atractivo para asegurar que los inversores institucionales y particulares acudan a la operación.
