Realia, el grupo inmobiliario participado por Bankia (27%) y FCC (30%) se ha ido deshaciendo de sus empleados con un lento goteo de despidos, que culmina ahora en un ERE que afecta a 30 personas (más del 40% de la plantilla actual).
El grupo no acepta despidos voluntarios, ni la reducción de masa salarial que proponen los trabajadores. El consejo de administración no quiere asumir sacrificios, ni dar ejemplo. Al contrario, opta por mantener intactos los 2,5 millones (40% de la masa salarial) con que retribuye a sus ocho consejeros. El accionista mayoritario acepta una estrategia que alimenta la incertidumbre y cuestiona el futuro de la empresa, que controlan Esther Alcocer Koplowit como presidenta de FCC.
