Una sentencia de la Audiencia Nacional da un doble revés a los pilotos al ratificar los 258 despidos propuestos en el plan de saneamiento y al declarar derogado el anexo del convenio que impedía que otras aerolíneas realizaran los vuelos domésticos que alimentan a las líneas trasatlánticas. Este anexo era un gol que los pilotos habían colado a la compañía con graves consecuencias que se han hecho patentes en los problemas que la empresa atraviesa en los últimos tiempos. La Audiencia pone fin a una exclusividad y abre la puerta a que Iberia convierta el negocio doméstico en low cost a través de Vueling y Express. Esto permitirá abaratar notablemente los vuelos en el espacio aéreo interior y mejora las perspectivas de futuro de Iberia.
