Los medicamentos cargan con la mayor parte del ajuste sanitario (3.500 millones en tres años). Ocho de cada diez euros de ajuste han ido a esta partida, que se ha reducido un 30%. Así las CCAA cumplen objetivos a costa de la pérdida de 6.000 empleos -y puede que 1.000 más este año- en la industria farmacéutica española. Al mismo tiempo, España ha pasado de ser uno de los tres países con mejor acceso a los medicamentos innovadores a situarse entre los últimos de Europa. Estas cifras muestran que se priman los ajustes que producen menor coste político. Los medicamentos frente a una organización hospitalaria mas eficiente o 6.000 millones de ajuste en sanidad antes que reformar la Administración. Es más fácil pero no más acertado.