Montoro está decidido a retirarse de la política. El anuncio lo hizo el propio Ministro de Hacienda en un foro empresarial 72 horas después de que se hiciera oficial que la vicepresidenta del Gobierno asume la presidencia de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Son secuencias consecutivas del giro que se está produciendo en la política económica del Gobierno y de la pérdida de influencia del titular de Hacienda a causa del malestar creado por las subidas de impuestos que impulsó desde que accedió al cargo. Es lógico que Montoro abandone la política cuando comprende que su gestión ha carecido de pulso reformista y ha incrementado los problemas. Honra a Montoro su decisión y no debería esperar al fin de la legislatura para llevarla a cabo.