La caída de un punto en el IPC del mes de abril se ha debido principalmente al descenso del recibo de la luz y a la desaceleración de la demanda de petróleo en los mercados internacionales a causa de la crisis. En este escenario de precios será difícil justificar una subida de los combustibles, aunque sólo sea de unos céntimos, por el puente de mayo. No es algo nuevo, esta paradoja ya se produjo en Semana Santa. La Comisión Nacional de la Energía ha advertido varias veces sobre una posible estrategia de fijación de precios. Aún así, la amenaza de un expediente no impresiona a las compañías a quienes favorece la falta de competencia. La única forma de erradicar las malas prácticas es que Industria facilite la entrada de más competidores.
