Rajoy avanzó ayer que el déficit público en 2012 alcanzó el 6,7% del PIB. Cifra cuatro décimas superior al compromiso adquirido, pero que entenderá Bruselas, que no tuvo en cuenta la profundidad de la recesión al fijar el listón. También es un buen dato para los mercados: no haber rebasado el 7% nos aleja de nuevas bajadas de rating y debería de recortar la prima de riesgo. Habrá que esperar a los detalles para juzgar cómo se han ahorrado 23.000 millones en un sólo ejercicio. No hay que olvidar que para alcanzar esta meta se han diferido pagos a 2013 y se ha adelantado un trimestre de Sociedades. Artificios contables legales que admite Bruselas, pero que indican que aún estando en la buena senda queda mucho ajuste por hacer.