Desde el viernes la prima de riesgo empezó a subir y ayer volvimos al 400. Las fechas no son casuales. Durante el jueves y viernes se celebró un Consejo Europeo sin apenas decisiones sobre la unión bancaria, pero en el que quedó muy claro que Alemania no está dispuesta a aceptar un rescate para España en forma de línea de crédito. Los mercados han empezado a mostrar su impaciencia ante la falta de decisiones, sabedores de que de la presión que ejerzan depende acelerar la petición de rescate por parte de España. Rajoy debe admitir que no cuenta con Merkel y que no puede mantener por mucho tiempo el enigma sobre cuándo se decidirá a solicitar la ayuda, so pena de hacerlo bajo la máxima presión de los mercados, que ya dan señales de intranquilidad.