Liberbank, Novagalicia, BMN y La Caixa, entre otras entidades financieras, han tomado la decisión de poner en venta sus participaciones industriales no estratégicas. Más allá de obtener plusvalías con las desinversiones, que serán bien recibidas, el principal objetivo de este proceso es cumplir con Basilea III, el nuevo marco mundial que a partir del próximo 1 de enero regulará las normas de adecuación de capital y de liquidez, penalizando las inversiones financieras e industriales. Las ventas de paquetes minoritarios no solo abren las puertas a cambios accionariales en algunas de las empresas cotizadas del Ibex, sino que devuelve a las entidades al corazón de su negocio, que no es otro que ganar dinero con operaciones de crédito y financiación.