El Consejo de Ministros da hoy una nueva vuelta de tuerca a la reforma financiera para cumplir el acuerdo que pone en marcha el rescate bancario. El Ministerio de Economía se asegura tutelar directamente el proceso al incrementar su presencia en el Frob, con cinco consejeros, en detrimento del Banco de España, que seguirá con los cuatro que ya tiene. El Gobierno refuerza el papel del Frob, que controlará el rescate y la reestructuración y liquidación de entidades, mientras que el BE se ocupará de la intervención temprana de entidades.
Se produce un desplazamiento de poder que favorece al Ejecutivo al controlar el Frob, al que el decreto habilita para sortear las propias reglas establecidas -en lo referente a competencia, transparencia o no discriminación- en casos excepcionales. Es decir, cuando el Frob considere que hay peligro de inestabilidad en el sistema y sea preciso tomar medidas para atajarlo. Conforme a las directrices del memorando firmado con Bruselas (MoU, por sus siglas en inglés), la reforma aprobada introduce mayor agilidad en las liquidaciones, algo de lo que carecían los dos decretos de Guindos de reforma financiera aprobados este año. El proceso de liquidación de una entidad se vuelve menos complicado y más ligero.
Otro aspecto que también se regula según las prescripciones de la UE es la solución a las preferentes subordinadas, cuyos tenedores asumirán parte de las pérdidas. Se valorarán a precio de mercado, y ello implica que perderán dinero y no podrán reclamar al Frob por la pérdida en la que incurran. El decreto supone un avance importante para consolidar el rescate financiero, aunque podría dar lugar a alguna situación arbitraria al jugar el BE un papel menor del que debiera.