Hay un gran malestar en Londres por el escándalo de la manipulación del préstamo interbancario -líbor- en Reino Unido. Los accionistas y los políticos se preguntan cómo tras dimitir Marcus Agius, presidente de Barclays, entidad responsable de la mala práctica, sigue en su puesto el consejero delegado, Bob Diamond. Este último, además de su posición en la entidad, era responsable de banca de inversiones entre 2005-2009 cuando se cometió el abuso y para la City ha perdido toda la credibilidad. David Cameron teme hasta dónde puede llegar el escándalo, promete investigar rápido y a fondo y legislar, según las conclusiones que se obtengan de la investigación. Una auditoría para conocer lo sucedido y la dimisión de Diamond son indispensables.