Al nuevo presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, le espera una tarea difícil. Debe combinar una televisión pública de "calidad, independiente, neutral y veraz", como prometió durante su intervención en el Congreso con un ajuste económico de 230 millones. El reto principal, más allá del recorte que se debe acometer este año, es afianzar un modelo de televisión pública sostenible. Además, las medidas que se tomen en RTVE pueden servir de modelo para las televisiones autonómicas. Es más, igual que la reforma de las Administraciones Públicas debe servir para eliminar duplicidades, algunas autonomías deben prescindir de su televisión, cuando su situación presupuestaria les obliga a recortar en otras partidas más necesarias.