Editoriales

Editorial: La pertinaz sequía del crédito

No hay mayor freno para la economía que la falta de crédito. Y cuando se habla del menguante volumen de préstamos, se hace referencia a la evolución de la cartera en poder de las entidades. Así, Economía ya ha advertido que éste se ha recortado en torno a un 6% en 2011, cifra confirmada por el Banco de España. Pero para saber realmente si la banca cubre las necesidades de financiación de la economía, hay que averiguar cuántos créditos nuevos brinda cada año, y las cifras de 2011 en España resultan descorazonadoras.

Las entidades apenas han concedido 37.000 millones de euros a las familias para la financiación de vivienda, cuando hace cinco años se otorgaban 170.000 millones. No sólo es preocupante que en 2011 hayan dado una quinta parte del crédito de 2006, sino que el desplome se ha acentuado en el último año. Y esos 37.000 millones representan poco más de la mitad de lo que se prestó para hipotecas domésticas en 2010. Tampoco hay crédito para las empresas, que ven cómo la banca reduce las concesiones entre un 17 y un 22%. Más allá de por qué se produce este hundimiento, si por los contados recursos de la banca o por la débil demanda solvente, lo cierto es que la restricción del crédito es ya uno de los mayores problemas de España. El Gobierno lo sabe, pero el remedio ha sido una reforma financiera que aún va a restringirlo más. Sólo un saneamiento relámpago, una mejora de la prima de riesgo, del mercado laboral y de la actividad estabilizaría el crédito. Pero nada de eso hay en el horizonte. El Ejecutivo debe cambiar de estrategia y emplear un banco malo que por fin limpie los balances.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky