La cumbre europea ha culminado con el acuerdo de estabilidad fiscal que pretendía Berlín. Pacto que podría haber evitado los excesos helenos, ¿pero no se acuerdan de que Irlanda y España tenían superávit antes de la crisis? Y la austeridad como única medicina no funciona. Fíjense en Portugal, que se perfila como el siguiente país abocado a la insolvencia. La lección de Atenas es que el proceso de recortes y reformas es recesivo y precisa de una ayuda contudente; no unos créditos con intereses altos...
Especializada en sectores poco competitivos, la economía lusa pierde actividad a manos de los emergentes, y tiene una banca sobredimensionada respecto a su PIB. Prepárense en la UE para las consecuencias de que los mercados establezcan que Grecia no es el único caso de insolvencia...