La plaza de Taksim, en Estambul, ha vuelto a revivir incidentes entre manifestantes y agentes de policía, como ya sucediera hace exactamente un año, cuando comenzó una protesta por un asunto de urbanismo que subió como la espuma y tuvo en jaque al Gobierno turco.
En esta ocasión, y ante la simbólica fecha del primer aniversario de estas protestas, la Policía ha atajado otra posible concentración multitudinaria empleando gases lacrimógenos.
Los periodistas desplazados en este enclave para la cobertura de lo que allí ha acontecido tampoco lo tuvieron fácil. Como muestra, este vídeo de un corresponsal de la CNN, que intentaba realizar su trabajo informativo y terminó detenido en directo.
El periodista norteamericano se defiende mostrando su identificación ante los agentes de seguridad, algunos vestidos de paisano, que le reclaman el pasaporte. Finalmente, se lo llevan y le impiden seguir grabando.
Graves disturbios en Estambul