Opinión

Bimbo en España, no son enchiladas

La potencial adquisición del español Panrico por parte de Grupo Industrial Bimbo no son enchiladas, si bien la operación es relativamente chica frente a otras adquisiciones del Osito Bimbo, la ampliación del negocio en el viejo continente será más difícil de lo que podría parecer. La venta de pan no sólo es hornear harina y otros ingredientes, no es nada fácil, si no me cree habría que preguntar a AB InBev, Sara Lee, Ralston Purina (propiedad de Nestlé), Pedro Domecq (propiedad de Pernod Ricard) y fondos de inversión que optaron por salir del negocio.

Viendo la historia de muchas empresas de la industria de la panificación se desprende que el negocio requiere de obtener economías de escala a través de la adquisición de empresas para producir al menor costo posible. Esto se tiene con menores precios de las materias primas por sus compras por volumen, reducción de mermas en la producción, incrementar la vida de anaquel, optimización de activos productivos (cierre y construcción de nuevas plantas).

Una planta con mayor tecnología requiere menor energía (electricidad y gas), menos mano de obra y debido a los mayores volúmenes de producción, el costo logístico se prorratea o diluye mejor.

Para el caso de pan de caja o de molde (el que usamos para hacer los sándwiches) en España, Bimbo es el líder de mercado con una participación de 43.5% al cierre del año pasado, según los datos de la consultora global de mercados Euromonitor International. En segundo lugar están empatados Panrico y la marca de la cadena de supermercados Mercadona (a través de sus más de mil 500 tiendas) con 10.2% de market share cada uno.

Bimbo ya como el jugador número uno en el mundo del pan industrializado se las sabe de todas, todas, pues pactó preliminarmente la compra de las plantas de Panrico en España y Portugal, pero dejo fuera el negocio de pan con la marca de la española. Esto con miras a obtener el visto del ente antimonopolios de ese país, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El actual dueño de Panrico, el administrador estadounidense de fondos de capital privado Oaktree, tendrá que vender esos activos a un tercero que quiera incrementar su participación de mercado en 10.2%. Vale la pena precisar que la marca blanca de Mercadona es horneada por la empresa española Grupo Siro. Este último es uno de los principales jugadores en el mercado de galletas.

Según la información de Euromonitor, en caso de que el comprador fuera Siro su rebanada del negocio de pan de molde sería de 20.4%, menos de la mitad del 43.5% de Bimbo.

Un punto a destacar es que si bien en el país ibérico las marcas libres han ganado terreno, la reciente inversión de Bimbo en Guadalajara, España será barrera a vencer. Un buen ejemplo, es el mercado estadounidense donde Flowers Foods reestructuró la marca de pan Wonder (comprada a Hostess Brands) con precios en línea con las marcas libres. Eso detuvo el avance de las marcas privadas, esto según un reporte de Citigroup.

El gran interés de la empresa mexicana es el mercado de pastelería (con productos que en México se venden con marcas como Gansito, Chocorroles, Submarinos o Pingüinos). Ese negocio, según Euromonitor, generó ventas anuales de poco más de 260 millones de euros en 2014. El cuasi líder es Bimbo con 15.0%, seguido muy de cerca por Mercadona con 14.2% y las marcas libres de la cadena de supermercados Carrefour tienen el 10.8%. Panrico, prácticamente no pinta en ese segmento (tiene sólo el 0.1%).

La joya de la corona de Panrico para Bimbo es el negocio de bollería (pastries, como las donitas, magdalenas, panqué de pasas, entre otros) un nicho de mil 240 millones de euros, segmento que duplica las ventas de pan de caja o molde y es casi cinco veces lo que se factura la pastelería industrial con productos como los Chocorroles de la marca Marinela de Bimbo en México.

Según los datos de Euromonitor, Panrico es el líder con 41.2% del mercado de bollería. El segundo lugar con 18% es para Grupo Dulcesol (el maquilador de Carrefour de pastelería, como el Gansito o los Chocorroles de Marinela, propiedad de Bimbo en México), seguido de Bimbo España con 13.5% del mercado.

Dados esos porcentajes, el ente antimonopolios español (CNMC) seguramente podría exigir la venta de algunos activos en el rubro de bollería industrial.

Actualmente Bimbo tiene ocho plantas de producción en España y Portugal, y Panrico tiene nueve factorías en esa región. Previo al acuerdo preliminar con Oaktree, la mexicana opera 167 plantas de producción (pan, galletas, botanas saladas, golosinas, tortillas) en 22 países. La facturación de la mexicana en 2014 fue de 13 mil 940 millones de dólares.

De sortear positivamente los requerimientos de la CNMC y de cumplirse satisfactoriamente un conflicto laboral en el máximo tribunal español, el siguiente punto a superar será el precio a pagar que que determine la auditoria financiera o due diligence. Según un cálculo de Citigroup, Bimbo podría pagar 220 millones de euros (unos 235 millones de dólares) o menos. Aunque otros consideran que la operación podría ser de entre 100 millones y 140 millones de euros (entre 107 millones y 150 millones de dólares).

Pese al liderazgo que obtendrá Bimbo, de concretarse la compra, la piedra en el zapato será el negocio de galletas (Biscuits) que en España genera ventas anuales de poco menos de mil 100 millones de euros. Segmento que es dominado por MondelÄ“z International (antes Kraft Foods) con marcas como Oreo. En segundo lugar se ubica Nutrexpa, la compañía que compró los activos galleteros (Artiach) a Panrico en 2013 y en 2008 adquirió a Cuétara.

Acá hay dos puntos a comentar. Este año Nutrexpa se dividió en dos compañías y los activos galleteros quedaron bajo el nombre de Adam Foods con las marcas Artiach y Cuétara. Otro punto, es que si bien Cuétara en España tuvo su origen en México (fundada por los hermanos Gómez Cuétara de origen español), actualmente son compañías totalmente independientes.

Regresando al negocio de las galletas, además de MondelÄ“z y Adam Foods, también participan Grupo Siro, la empresa familiar Galletas Gullón y el gigante anglo-holandés Unilever, entre otros de menor tamaño.

Al igual que otros productos de harina de trigo, las galletas de marca libre tienen un peso importante con una participación de 44.5% y las cinco principales empresas con marca tienen el 55% del mercado y el resto esta pulverizado en otras compañías.

En ese escenario, pues bien como dice el refrán popular, "si no son enchiladas" (las cosas no son fáciles). Recordemos que en el caso de Panrico, Bimbo sería el cuarto dueño, dos de ellos no aplicaron la máxima de los administradores de capital privado: "El ROI manda por encima de todo".

Además es importante resaltar que la española Sirio expuso en México su modelo de negocios que tiene con la cadena de supermercados Mercadona, esto fue en febrero pasado en el Primer Encuentro de Alimentación y Bebidas que organizó el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE) de la mano del IESE Business School.

Habrá que ver si el modelo de negocios de las marcas libres en el pan de caja en supermercados germina en México. Esto haría que Bimbo tomará otra política de precios, aunque bueno las dos únicas grandes cadenas de supermercados en el país son Wal-Mart y próximamente Soriana con la compra de las tiendas de Comercial Mexicana.

A diferencia de México, en España el mayor consumo de pan de caja o de molde (el de los sándwiches) es el que se vende con marca libre.

Según Mercasa, una empresa propiedad del gobierno español que promueve y opera centrales de abasto, en España de las ventas totales al consumidor de pan de caja, bollería (ejemplo donitas), pastelería (como los Chocorroles) y galletas, las marcas blancas concentran casi la mitad de la comercialización. Esto principalmente porque tiene un menor precio de venta y con la crisis económica cobró mayor relevancia entre el público.

El mercado español, como otras economías del mundo, ha resentido la crisis económica global que se gestó en Estados Unidos en 2008. Eso fue lo que permitió a Grupo Bimbo entrar al país ibérico. En 2011, compra los activos de Bimbo España a la estadounidense Sara Lee en 115 millones de euros. Esos activos construidos por familiares de los fundadores de Bimbo en México fueron vendidos a empresa propiedad de la cervecera Anheuser Busch (hoy conocida como AB InBev, la actual dueña de Grupo Modelo) y posteriormente a Sara Lee quien finalmente los dejo en manos de la familia Servitje (Bimbo México).

La recesión económica tuvo un papel importante, con la venta de Bimbo España a Bimbo México, los especialistas bursátiles comentaron que la cifra pagada fue una ganga que significó un ahorro de al menos 30% respecto de los múltiplos de otras adquisiciones del mismo sector. Recordemos que a mediados de 2010 varios economistas comentaban que España estaba en la lista de países que requerirían un rescate financiero.

En el caso de Panrico, la situación es similar. Después de poco más de una década, los fundadores venden parte del negocio a la productora de bebidas alcohólicas Pedro Domecq (hoy parte de Pernod Ricard, la segunda mayor empresa del mundo con marcas como el vodka Absolut o el whisky Chivas Regal). En 2005, el fondo británico de inversión Apax Partners junto a los bancos acreedores (La Caixa y Banc Sabadell) toman el control de la española en una operación valuada en 900 millones de euros.

En un intento de enderezar el negocio, en 2005 Apax vende activos de Panrico en China (a Bimbo México) y Grecia. Antes del boom de la crisis, en 2008, entra al negocio de las galletas al comprar activos a Kraft Foods (la marca Artiach) en 60 millones y previo a que saliera corriendo Apax, Panrico entra al negocio de bollería al comprar a la productora italiana de pastas Barilla su empresa La Bella Easo en 25 millones de euros. Al borde la quiebra, en 2011, Oaktree toma el control de Panrico.

Con el cierre de plantas para reducir costos, enfrentamientos con sus sindicatos de trabajadores, en noviembre de 2013 Panrico abandona el millonario negocio de galletas al vender Artiach a la española Nutrexpa (dueño de las galletas Cuétara). Oaktree utilizó el 50% de la venta para el pago de deuda y el resto para capital de trabajo.

Bueno, pero en ese escenario, Bimbo tiene las tablas para capitalizar oportunidades de negocios. No por nada en siete décadas (que se cumplen en diciembre) pasó de una pequeña fábrica de pan a ser la número uno del mundo.

Pues habrá que esperar los resultados de la potencial adquisición de Bimbo en España y que la misma culmine en buenos términos con sus sindicatos, ya que estos con Panrico tuvieron una de las mayores huelgas en la historia de la industria de alimentos en ese país.

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Twitter: @TomasdelaRosa

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