CCOO se opone al ERE y acusa a la empresa de aprovechar la coyuntura para profundizar en la destrucción de empleo iniciada hace unos años
BILBAO, 28 (EUROPA PRESS)
Timken IRB, empresa bilbaína dedicada a la fabricación de rodamientos, ha presentado a los representantes laborales un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que incluye la extinción de 16 contratos y la suspensión durante nueve meses de la actividad de otros 80 trabajadores, según informó CC.OO. de Euskadi.
En un comunicado, la Federación Minerometalúrgica del sindicato denunció que, "con el pretexto de la crisis, la dirección aduce una brusca caída de los pedidos para intentar llevar a cabo una medida arbitraria y traumática para el empleo".
Según advirtió, el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo ha terminado y el caso llegará en los próximos días "sin acuerdo" a manos de la Administración.
La Federación Minerometalúrgica de CC.OO. de Euskadi denunció que esta medida representa "el último episodio de una estrategia de descapitalización bien calculada y ejecutada paso a paso desde el año 2004 por parte de la matriz, la multinacional americana The Timken Company".
CC.OO. explicó que la filial vasca, ubicada en el barrio bilbaíno de Rekalde, en 2008 cumplió de 50 años de vida. Desde el año 2002, cuando contaba con más de 170 trabajadores en plantilla, la empresa ha reducido su personal en casi un 40 por ciento hasta dejarlo en 108 trabajadores. Con este ERE, el empleo quedaría reducido a sólo 92 trabajadores.
AREA DE VENTAS
El sindicato recordó que en 2004, la matriz americana dejó a Timken IRB sin su departamento comercial. La multinacional asumió directamente el área de ventas hasta el año pasado, cuando decidió volver a asignarle el servicio. "Cuatro años después, lógicamente, la red comercial propia de la empresa bilbaína había quedado descompuesta", criticó.
Asimismo, indicó que en 2005, "desoyendo las peticiones del comité de empresa", la dirección de la compañía en Bilbao decidió abonar a la multinacional un dividendo de 12,8 millones de euros. "Esa suma era esencial para atender a las necesidades de formación de la plantilla y para acometer una importante renovación tecnológica de las instalaciones de Rekalde", aseveró.
Como resultado de esta política "premeditada de empobrecimiento de sus capacidades productivas y comerciales", Timken IRB argumenta ahora que sufre las consecuencias del "severo bache económico internacional". Para CC.OO. está claro que "no se trata de un efecto previsible de la crisis, sino el escenario al que la multinacional venía planeando arrastrar a la empresa a través de una serie de decisiones perfectamente orquestadas durante los últimos años".
La Federación del Metal de CC.OO. se opone "enérgicamente" a este ERE, por lo que solicitó a la Administración que tenga en cuenta "los oscuros antecedentes de la trayectoria de la empresa a la hora de analizar la situación".