
Al cierre de la Cumbre del G20, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, incidió en que España "necesita un Gobierno en el mes de julio, no en agosto ni en septiembre" mientras recordó que cualquier bloqueo en las negociaciones suponen una parálisis para el país.
Sánchez llamó así a la responsabilidad de todos los partidos y tendió a Unidas Podemos la oferta de un "Gobierno de cooperación" y reiteró que "no tiene intención de especular" en favor de la estabilidad económica e institucional del país.
En este sentido, consideró que aquellos que apuestan por el "no" a su investidura son los que tienen "en su cabeza el planteamiento de una repetición electoral", porque saben que "no hay alternativa" a un Gobierno socialista. "La única alternativa posible es la de un Gobierno socialista, quienes han querido los españoles que lidere. Tenemos que facilitar la gobernabilidad del país", dijo.
Con el objetivo de gobernar desde la izquierda, el presidente en funciones también recordó su intención de entenderse "con todos los partidos políticos dentro de la Constitución".
Durante su periplo en Osaka, Japón, la ministra de Economía, Nadia Calviño, puso de manifiesto las consecuencias de la inestabilidad resultante de un fracaso en la investidura de Sánchez este mes. En este sentido, indicó que los presidentes de varios países habían trasladado al presidente en funciones su esperanza de que éste pueda formar Gobierno lo antes posible.
Así con el horizonte del último Consejo de Ministros del 2 de agosto, las posibilidades a la demanda de Sánchez se constriñen a la segunda o la tercera semana de julio, momento en el que echaría a andar el conocido como reloj de la democracia para lograr una investidura efectiva en el plazo máximo de dos meses.