
Francia tuvo un déficit comercial de 5.000 millones de euros en abril, lo que supone una reducción del 9,1% respecto a abril, en un contexto de descenso de las exportaciones y más todavía de las importaciones.
La Dirección General de Aduanas explicó este viernes en un comunicado que las importaciones bajaron un 2,7% a 47.300 millones de euros en abril, mientras las exportaciones cayeron un 1,9% a 42.300 millones.
El saldo comercial negativo disminuyó fuertemente para los productos informáticos, electrónicos y ópticos, así como para los hidrocarburos naturales. Por el contrario, aumentó en el sector del automóvil y en el petróleo refinado. En los cuatro primeros meses del año, Francia acumuló 19.000 millones de euros de agujero en su balanza comercial.
Por otro lado, el saldo de la balanza por cuenta corriente fue de 800 millones de euros negativos en abril, tras los 2.300 millones de marzo, lo que se debe a un menor déficit en los intercambios de bienes y a una mejora en el excedente de los servicios.