Economía

Álvaro Nadal: "En el Gobierno se te echa encima mucho jeta empresarial que quiere meter la cuchara"

  • Entrevista al exministro de Energía en el último Gobierno de Mariano Rajoy
  • "Le dije a Rajoy: no soporto esto de los liberales sin complejos"
Álvaro Nadal. Imagen: Alberto Martín

Este miércoles, Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del último Gobierno de Mariano Rajoy presenta un libro que explica la economía para que el común de los mortales entienda, con cuentos, que no con cuentas, cómo ha sido el desarrollo y los éxitos económicos del país, cómo funciona el mercado laboral, la situación de nuestras pensiones, la competitividad, la importancia del comercio exterior, el cambio climático o el momento del sector financiero español. Rajoy presentará su incursión literaria.

¿Se está mejor fuera de la política?

La política económica es muy desagradecida. Los que tienen una posición de ventaja en el mercado no te lo perdonan. Y es más, si haces una política ineficiente apoyado en los intereses de un grupo de presión, recibes beneficios y ninguna perdida porque el votante no te castiga porque beneficiaste a tal o a cual.

Parece claro que usted no comparte ese género de políticas

La política tiene un coste personal altísimo. En todos los sentidos. Profesionalmente es el mejor trabajo del mundo, personalmente, el peor. Yo solo volvería si tengo la garantía de que voy a tener margen de actuación. Que se confíe en mí. Yo esto no lo quiero hacer porque quiero jorobar al que manda o la que manda.

Por sus palabras da la impresión de que ha tenido muchos roces

Con Rajoy, nunca. Ha sido un presidente muy independiente, que ha ha dado mucha importancia a la economía. Pero sí es verdad que he tenido algunas críticas en el ámbito económico. Por ejemplo con los presidentes de Comunidades Autónomas que hace politiqueo de este, de ir por los pueblos dando. Y eso no crea empleo. El paro quita los votos a toda velocidad. La política de un grupo de intereses de miles, te puede dar miles de votos, pero la gran política es de millones. Y eso es reducir la tasa del paro, hacer el empleo competitivo, hacer que la economía crezca. Eso es la cuenta de resultados final. Y esa es la que tiene que utilizar un presidente.

¿Los gobiernos de España soportan tantas presiones?

Nosotros hemos tenido que luchar contra muchas ruedas de molino. En mi caso, el país ni si entera de lo que intenté. Diariamente se te echan encima muchos jetas -referido al ámbito económico-, cuando tu sabes que lo que quieren hacer es meter la cuchara. Y tú haciendo así, dándoles con la mano para impedir que la metan. Nadie te lo agradece.

¿Le preocupa que el próximo Ejecutivo ceda a esas presiones?

A mí lo que me preocupa de verdad es, que cuando Zapatero se cargó este país, tenías la ilusión de que tarde o temprano volveríamos a arreglar las cosas, como hicimos. Y no pedimos el rescate como ciertas personas (del mundo de las empresas) nos pidieron, incluso dando un portazo en mi despacho por decir que no lo íbamos a hacer, que no íbamos a pedir facilidades al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). Venían a que les arreglásemos problemitas, a que les bajásemos impuestos, a que les pagásemos sus pifias, a costa del contribuyente. Y claro, dijimos que no. Y claro que sacamos las cosas hacia delante.

¿Tocará Pedro Sánchez la reforma laboral del Gobierno popular?

No lo sé. Espero que cualquier medida que se tome se ponga encima de la mesa. Vuelvo a lo de siempre. Cada opción política tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Lo importante es que todo esté encima de la mesa y bien ponderado.

¿Por qué tiene tan mala prensa la reforma laboral en la izquierda?

Es que no termina de entenderse. No se entiende cuál era el objetivo y por qué se hace. De eso va otro de mis cuentos. Pero le diré, si antes de la reforma una empresa perdía ventas y tenía que despedir a gente, la única razón por la que a una persona se le despedía era porque era más moderno y se le tenía que pagar menos, aunque fuese muy trabajador, bien formado, con gran capacidad de trabajo en equipo. Daba igual, como era más barato despedirlo, se le despedía. ¿Eso es lógico? ¿Eso da una imagen de una empresa competitiva? Entonces, ¿qué hicimos? Pues poner un poco en igualdad de condiciones a todo el mundo y que la gente que fuese un buen trabajador y fuese competitivo tenga una opción de poder seguir trabajando y de ascender.

¿Cómo ve al Partido Popular en estos momentos?

Ha faltado mucha seña de identidad de personas, de planteamientos y de ideas. Ya lo he dicho muchas veces. De los equipos económicos que hemos estado con Rajoy y con Aznar no queda nadie.

Y, ¿ahora qué toca?

Vamos a tener que refundar el PP. Lo que no sé es cómo y quién lo hará.

¿Cree que la situación que están viviendo es porque han sido unos maricomplejines?

Lo peor de todo es que te creas eso de la derechita cobarde. Yo se lo dije a Rajoy. "Mira presidente, lo que no soporto es la división de liberales sin complejos y nosotros los que tenemos complejos. Aznar, 2002, presidente del Gobierno. Juan Carlos Aparicio, ministro de Trabajo. Hace una reforma laboral pequeñita. Le hacen una huelga general. Hace una contrarreforma y deja la ley peor de lo que estaba, y cambia a Aparicio por Eduardo Zaplana. Mariano Rajoy, reforma laboral en 2012, en condiciones. Dos huelgas generales. Fátima Báñez la ministra más longeva de la democracia. No se le ha visto ni un solo problema a su gestión. Entonces, ¿quiénes son los liberales con complejos? ¿Los que echan por una huelga menor atrás la reforma o, los que aguantamos dos huelgas generales y una reforma laboral?".

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