Se sitúa entre los Estados miembros donde más aumentó la inversión pública en I+D entre 2000 y 2007
BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
España sigue lejos de la media de la Unión Europea en materia de innovación y se sitúa por detrás de países como Chipre, Estonia, Eslovenia o República Checa, según la clasificación correspondiente a 2008 hecha pública hoy por la Comisión. Y ello a pesar de que se sitúa entre los Estados miembros donde más aumentó la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) entre 2000 y 2006, a un ritmo del 12,9% anual.
En el 'ranking' europeo en materia de innovación, España ocupa en términos absolutos el puesto número 16, uno más que el año pasado, entre República Checa (15) y Portugal (17). Por detrás de España queda Italia, que cae hasta el puesto 19.
Pero además, Bruselas clasifica a los Estados miembros en cuatro grupos y sitúa a España en la tercera división, entre los denominados "innovadores moderados": junto con Chipre, Estonia, Eslovenia, República Checa, Portugal, Grecia e Italia. Dentro de este grupo, la mejor evolución corresponde a Chipre y Portugal, mientras que los que avanzan a un ritmo más lento son España e Italia, que no logran mejorar su posición relativa.
Los líderes en innovación de la UE son Suecia, Finlandia, Alemania, Dinamarca y Reino Unido, mientras que en segunda división se sitúan países como Austria, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica, Francia y Países Bajos. El cuarto grupo, según el informe del Ejecutivo comunitario, está formado por los países que recuperan terreno: Malta, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Lituania, Rumanía, Letonia y Bulgaria.
De acuerdo con el informe, los puntos fuertes de España en materia de innovación son la disponibilidad de financiación y el apoyo del Gobierno para este tipo de actividades y el éxito económico que tienen las actividades de innovación en materia de empleo, exportaciones o ventas. Los puntos débiles son la escasa inversión en innovación de las empresas y la colaboración empresarial y con el sector público para generar innovación.
En los últimos cinco años, los principales motores a la hora de mejorar los resultados en materia de innovación en España fueron las facilidades de financiación y la inversión empresarial en innovación. Ello se debe al fuerte crecimiento del crédito privado (12,7%), la conexión de las empresas a Internet por banda ancha (15,3%), y el gasto en innovación no relacionado con I+D (13,4%).
En contraste, han empeorado los resultados en los indicadores referidos a colaboración empresarial y al número de empresas que han introducido innovaciones en el mercado o dentro de sus organizaciones, sobre todo a causa de la disminución de la tasa de renovación empresarial (-6%). El informe de Bruselas destaca también que la mejora en el indicador referido a la disponibilidad de trabajadores con un alto nivel de formación se ha situado muy por debajo de la media de la UE.
BAJA INVERSION EN I+D
Además, España también sigue muy por debajo del promedio comunitario por lo que se refiere la inversión en I+D. Esta se situó en 2006 en el 1,2% del producto interior bruto (PIB), frente al 1,84% de media entre los Veintisiete. En todo caso, la cifra de la UE está también muy lejos del objetivo del 3% para 2010.
No obstante, el informe pone de relieve que España es uno de los países donde más creció la inversión en I+D entre 2000 y 2006, a un ritmo del 12,9%. El aumento fue algo mayor (14,9%) entre 2004 y 2006, coincidiendo con la llegada al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Sólo Estonia, Chipre, Letonia, Hungría y Lituania experimentaron crecimientos superiores.
Además, España es el tercer país de la UE (sólo por detrás de Luxemburgo y Rumanía) donde más aumento el porcentaje de gasto en I+D sobre el conjunto del gasto público entre 2000 y 2007, a un ritmo del 9% anual.
CONVERGENCIA CON EEUU Y JAPON
Los datos de la Comisión constatan que la diferencia relativa de la UE con Estados Unidos y Japón en materia de innovación se está reduciendo gracias a los avances registrados por los países de la ampliación, especialmente Chipre, Rumanía y Bulgaria. En toda la UE, los recursos humanos y la disponibilidad de financiación para la innovación han mejorado. No obstante, la inversión empresarial en esta materia sigue siendo baja, sobre todo si se compara con la de Japón y EEUU.
El informe se apoya en datos anteriores a la crisis económica y financiera. El comisario de Investigación, Janez Potocnik, lanzó un llamamiento a los Estados miembros para que no reduzcan la inversión en I+D en este momento. "En tiempos de crisis no es el momento de disminuir la inversión en investigación ni de ralentizar la innovación. Es vital si Europa quiere salir más fuerte de la crisis económica y hacer frente a los desafíos del cambio climático y la globalización", indicó.