Economía

Los científicos denuncian el retroceso de la inversión a niveles de hace 15 años y alertan de un colapso del sistema

  • La desinversión impedirá el desarrollo competitivo del país a medio plazo
  • En los últimos años, se ha reducido un 25% el presupuesto en ciencia
Imagen: iStock.

No arman mucho ruido ni se les oye demasiado. Andan demasiado ocupados en los mundos de lo pequeño o de lo grande. Pero cuando alzan la voz, sus argumentos caen como auténticas losas en la sociedad española y se vuelven incontestables. Los científicos han vuelto a hacerlo este viernes con la publicación de un Manifiesto por la Ciencia en forma de carta en la que alertan de que la desinversión en materia de I+D+i está provocando pérdida de competitividad, fuga de investigadores, cancelación de contratos y la amenaza de un colapso de todo el sistema científico nacional.

Impulsado por la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer, el texto de denuncia ha sido rubricado por los Centros de Excelencia Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu, otras cuatro sociedades científicas, 27 directores de los centros de investigación e institutos sanitarios más relevantes del país y 40 investigadores españoles de referencia.

Los investigadores claman contra una inversión menguante que comenzó a rodar cuesta abajo con el inicio de la crisis en 2008 y que ahora se encuentra en niveles de hace 15 años. La crisis ya no es una excusa, según argumentan, ya que la inversión española en ciencia está muy alejada del crecimiento del 25% de media en los países de la UE en este mismo período de tiempo. Alemania y Reino Unido han incrementado su partida un 40%. El presupuesto español ni siquiera alcanza los objetivos fijados por la UE para 2020. 

La financiación media concedida a proyectos en los últimos cinco años ha descendido un 25%, independientemente de la relevancia de la investigación concreta. Más dramático es el caso de equipos muy punteros, que han visto una reducción del 50% de las partidas necesarias para realizar su labor de un año para otro. 

Pero no sólo se trata de fondos de financiación. También de burocracia. Los científicos revelan un punto imbatible en su esperpento: solo se usa un 30% del presupuesto total para investigación y desarrollo debido a que no llega a ejecutarse y, por tanto, hay una obligación de devolverlo a Hacienda cada año. Explican que existe un proceso de "maquillaje" de las partidas públicas con un "aumento progresivo de fondos destinados a créditos a los que no pueden optar los científicos". Fondos que, sin ejecutar, tendrán que volver a las arcas del erario público. Y vuelta a empezar. 

Al borde del colapso

Convocatorias "caóticas" con retrasos de meses, falta de información sobre los plazos de ejecución y cuantía de los fondos, son responsables de que múltiples grupos de investigación estén sin financiación desde el 1 de enero de este año y, por consiguiente, del despido temporal de investigadores de primera línea. "La burocracia asociada a la gestión de proyectos científicos, la contratación estable de investigadores y la compra de suministros de laboratorio se ha convertido en una auténtica pesadilla", denuncian los científicos. 

Además del colapso completo del sistema científico español, el escrito denuncia repercusiones graves a nivel de competitividad, con la salida de científicos del país y su traslado a otros equipos extranjeros. Todo esto incidirá negativamente sobre "la capacidad del país para desarrollar una economía competitiva en el contexto internacional a medio plazo". 

Los investigadores concluyen con la exigencia de varias medidas, las más urgentes, de aplicación a corto plazo, se refieren a procedimientos que simplifiquen los asuntos administrativos y burocráticos, básicos para que el sistema funcione y que actualmente dificultan la investigación. Sin ellas, el sistema "difícilmente podrá sostenerse". Además, claman por resolver la urgente falta de fondos para los proyectos de este año y del próximo. 

A largo plazo, la comunidad científica exige un esfuerzo presupuestario para "recuperar el terreno perdido" en cuanto a financiación en relación con sus vecinos europeos y con la finalidad de llegar a los objetivos comprometidos con la Estrategia de Lisboa.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky