Economía

La producción de vehículos debe crecer un 30% para cumplir los objetivos ambientales

  • Hasta 2030 tienen que invertirse hasta 4.000 euros más por ciudadano
  • El vehículo compartido debería cubrir un 10% de los trayectos

Combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire es una oportunidad industrial: la producción de vehículos debe incrementarse un 30% hasta 2030 para cumplir los objetivos ambientales de las ciudades, desde el momento en que tendrá que renovarse la totalidad del parque móvil actual para reducir el volumen de sus emisiones.

Las ciudades son responsables del 70% de las 326 millones de toneladas anuales de CO2 del país. De esa cantidad, el transporte, sin incluir el de las mercancías que abastecen a la población, representa el 55%, quedando el resto repartido entre la climatización, los electrodomésticos, la iluminación y los residuos. Por esta razón, la actuación sobre la movilidad urbana es indispensable para alcanzar los objetivos climáticos.

Un total de 1.800 municipios, y 92 ciudades españolas con más de 50.000 habitantes, se han comprometido a reducir sus emisiones un 40% al firmar el Pacto de los Alcaldes y Monitor Deloitte, en colaboración con Endesa, ha tomado esta referencia para elaborar el Informe Ciudades energéticamente sostenibles: la transición energética urbana a 2030, que analiza el reto al que se enfrentan y propone una batería de medidas para solucionarlos.

Básicamente, la consultora, que ha analizado los casos de siete ciudades españolas representativas (La Coruña, Vitoria, Zaragoza, Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga), plantea la necesidad de invertir en renovar el parque de vehículos y los sistemas de calefacción de los edificios para lograr una reducción de las emisiones del 65% al 75%, mientras que el resto depende de cambios en los hábitos de los ciudadanos a la hora de moverse y de consumir energía.

Tanto en el caso de los vehículos como en los sistemas de climatización es necesario sustituirlos totalmente por unidades más modernas y eficientes. Ello implica acelerar el ritmo normal de sustitución en un 30%, de modo que, por ejemplo, en el caso de Madrid, se vendan de 15.000 a 25.000 automóviles anuales más de los 80.000 ó 100.000 que se venderían siguiendo el ritmo habitual, o que se instalen de 7.000 a 20.000 más equipos térmicos de los 60.000 que se instalarían normalmente.

El parque de vehículos en 2030 entre un 25% y un 30% debería ser eléctrico

En el caso del parque de vehículos, en 2030 entre un 25% y un 30% debería ser eléctrico, mientras que el resto serían nuevos automóviles con motores de combustión. Los vehículos compartidos, fundamentalmente eléctricos, deberían cubrir el 10% de los desplazamientos en ciudades grandes (en Madrid supone pasar de la actual flota de 2.000 unidades a 10.000 unidades) y el 5% en las pequeñas.

En relación a los equipos térmicos, resulta básica la implantación de sistemas de control y debería crecer sensiblemente la implantación de bombas de calor (aires acondicionados), sobre todo en el sector terciario; en las viviendas depende de la zona climática y puede no resultar rentable en zonas frías. Otras actuaciones, como las rehabilitaciones, quedarían en un segundo plano por su mayor coste y su menor impacto relativo sobre las emisiones, excepto en la sustitución de ventanas.

Monitor Deloitte estima que está sustitución, así como otras medidas, implicará una inversión adicional acumulada hasta 2030 de 1.000 a 4.000 euros por habitante, dependiendo del tipo de ciudad; por ejemplo, en Madrid tendrían que invertirse de 5.000 a 6.000 millones en total, mientras que en Barcelona bajaría de 1.500 a 2.500 millones.

Ahorros de hasta 2.000 euros por ciudadano

A cambio de esa inversión adicional, además de avanzar significativamente en la solución de los problemas ambientales, se obtendrían ahorros de 500 a 2.000 euros por capita durante el período, nuevamente en función del tamaño de la población y su clima: cada madrileño ahorraría de 600 a 700 euros, mientras que un barcelonés ahorraría de 1.500 a 2.000 euros.

Alberto Amores, socio de la consultora responsable del Informe, ha subrayado esta mañana, durante su presentación, que los ahorros justifican por sí mismas muchas de las actuaciones, pero que también es necesaria una mayor implicación de la Administración, para aquellas medidas, como las renovaciones anticipadas de equipos, que supongan más coste que beneficio.

Igualmente, Amores ha insistido en la necesidad de que los ayuntamientos se doten de un buen sistema de gobernanza para la transición energética y que se implante un índice basado en indicadores objetivos para medir la evolución. José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha comentado durante la clausura del acto, que la empresa va a incorporar un índice propio basado en el propuesto por el informe.

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