Condiciona nuevas ayudas al sector financiero a un cambio en la política de distribución de dividendos
PARIS, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió hoy a las instituciones financieras socorridas por el Estado revisar su política de remuneración de directivos y sus prácticas en materia de reparto de dividendos o compra de acciones, de manera que el esfuerzo para salir de la crisis no recaiga sólo "en los de abajo".
"Los bancos tienen que comprometerse sobre los dividendos, la remuneración de los directivos y sobre los bonos. Es una cuestión de imagen de la institución que se preside", advirtió Sarkozy durante el discurso de felicitación del Año Nuevo pronunciado ante representantes del mundo económico reunidos en Vesoul, en el este francés, lugar emblemático de la industria del automóvil.
A su juicio, la política de remuneración debe cambiar, dado que cuando los bancos han atravesado la peor crisis conocida en décadas el Estado les ha apoyado. "Me parece que suspender en 2009 la parte variable de los cuadros dirigentes sobre los resultados de 2008 es lo mínimo que podemos esperar de ellos", dijo.
Además, avisó de que la situación del crédito sigue siendo "preocupante", hasta el punto de que muchos empresarios se preguntan si los bancos usan "plenamente" los medios aportados por el Estado. "Hay un problema de crédito, hay que desbloquearlo y desbloquearlo muy rápidamente", exigió el presidente galo.
Sarkozy adelantó igualmente que la ministra de Economía, Christine Lagarde, examinará las condiciones de una nueva intervención del Estado para ayudar a las instituciones financieras que, en esta ocasión, se verá acompañada de varias contrapartidas.
En primer lugar, a los bancos se les fijarán objetivos precisos para financiar proyectos empresariales concretos, haciendo especial hincapié en la exportación. Además, mientras el Estado intervenga para reforzar a los bancos, éstos y sus accionistas deberán adoptar "nuevas prácticas en términos de distribución de dividendos o de compra de acciones".
"La compra de acciones es incompatible con el objetivo de reforzar los fondos propios", advirtió. "Cuando las cosas funcionaban y había que distribuir 'bonus' no había ningún problema para encontrar a los responsables, ahora que hay problemas si no sabéis a quien dar el 'malus' coged la lista del año pasado, cambiad el título 'bonus' por 'malus' y los encontrareis", agregó entre aplausos.
El mandatario galo lanzó también un ultimátum a las empresas para que adopten de aquí a finales del trimestre de 2009 las recomendaciones de la patronal (Medef) sobre la remuneración de directivos y los llamados 'paracaídas dorados', las indemnizaciones millonarias que reciben los altos ejecutivos al abandonar la compañía. De no aplicar estas recomendaciones, el Gobierno preparará una ley para hacerlas obligatorias.
"En tiempos de crisis todo el mundo debe hacer un esfuerzo y nadie entendería que no se extraigan inmediatamente las consecuencias para que los excesos de ayer no se reproduzcan", subrayó.