
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha asegurado este miércoles que ha habido "progresos" durante sus conversaciones en torno al 'backstop' con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, si bien ha recalcado que el tiempo para lograr cambios se está agotando.
"Hemos subrayado la necesidad de ver cambios legalmente vinculantes para el 'backstop' que garanticen que no puede ser indefinido. Eso es lo que se requiere", ha señalado tras el encuentro.
"Hemos acordado que el trabajo para lograr una solución continuará", ha señalado. "El tiempo es clave, y va en intereses de ambas partes que cuando Reino Unido abandone la UE lo haga de forma ordenada. Hemos logrado progresos", ha zanjado.
Poco antes, la Comisión Europea había publicado un comunicado conjunto en el que ha resaltado que ambas partes han "reconfirmado su compromiso con evitar una 'frontera dura' en la isla de Irlanda y respetar la integridad del mercado interno de la UE y el de Reino Unido".
Asimismo, ha apuntado que May y Junker han acordado que las conversaciones "han sido constructivas" y han pedido a sus equipos que "sigan explorando las opciones con espíritu positivo", sin desvelar avances significativos durante la reunión.
"El presidente Juncker y la primera ministra May han acordado hablar de nuevo antes de que termine el mes", ha desvelado, tras señalar que "revisarán de nuevo los progresos en los próximos días, dado lo apretado del calendario y el significado histórico de poner a la UE y a Reino Unido en el camino hacia una futura asociación profunda y única".
Juncker y May ya se vieron el pasado 7 de febrero y entonces el jefe del Ejecutivo comunitario ofreció revisar la "redacción" de la declaración política que dibuja las bases de la relación futura, pero mantuvo la negativa del bloque a renegociar el Tratado de Retirada, acuerdo que incluye una salvaguarda "irrenunciable" para la frontera irlandesa.
Esta red de seguridad, también llamada 'backstop' en la jerga comunitaria, se activaría de manera automática si tras el periodo de transición las partes no lograran acordar una alternativa mejor para evitar la vuelta a una frontera "dura", con controles policiales y aduana.
Este es el mismo mensaje que le trasladó el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, al ministro británico para el Brexit, Stephen Barclay, en un encuentro el lunes, según ha informado el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.