Bucarest, 3 nov (EFECOM).- Italia está dispuesta a no imponer restricciones a los rumanos en el mercado laboral, si otros países de la Unión Europea (UE) actúan de igual forma, declaró hoy en Bucarest el vicepresidente del Gobierno italiano, Francesco Rutelli.
"Rumanía ya no es más un país de emigración forzosa por motivos económicos. Aquí tiene lugar un auge económico", señaló Rutelli a la prensa tras reunirse con el primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu.
El político italiano subrayó que ahora se trata de "reglamentar la libre circulación de una manera coordinada con los demás Estados de la UE" y no de detener la inmigración procedente de Rumanía.
Por su parte, Popescu Tariceanu mencionó que Rumanía registra, por sexto año consecutivo, un importante crecimiento económico, que se resiente por una escasez fuerza laboral y precisó que hay regiones rumanas en que prácticamente no existen desempleados.
Por otro lado, cifras oficiales señalan que hasta septiembre de 2006 las autoridades rumanas otorgaron 5.302 permisos de trabajo a ciudadanos extranjeros procedentes de Turquía, China y Moldavia, pero también de Francia, Alemania, Grecia e Italia.
Más de dos millones de rumanos trabajan en el extranjero, según las estimaciones del Ministerio de Trabajo.
El Reino Unido, España, Alemania y Holanda han declarado hasta ahora su intención de limitar el acceso a sus respectivos mercados laborales a rumanos y búlgaros, tras el ingreso de estos países en la UE, a partir del 1 de enero de 2007. EFECOM
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