España tiene varios deberes pendientes, según la Comisión Europea. Entre ellos, modificar la Ley de Colegios y de Servicios Profesionales de manera que se supriman aspectos como la colegiación obligatoria, puesto que Bruselas considera que atenta contra las reglas de la competencia, algo que han compartido las autoridades de este ámbito, como la CNMC. Sin embargo, por lo pronto, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, no se va a meter en este jardín.
"La Ley de Colegios Profesionales es tremendamente compleja, y la visión de los profesionales y la de las autoridades de Competencia son completamente opuestas", reconoció Calviño en la mañana de este jueves. Avisó de que "no es mi prioridad para los próximos seis meses. Tenemos asuntos más urgentes que atender".
Se trata de una cuestión con la que también tuvo que lidiar el predecesor de Calviño en el Gobierno de Mariano Rajoy, Luis de Guindos. En un principio, su departamento manejó una ambiciosa reforma que conducía a la práctica liberalización de profesiones como los abogados, los médicos o los ingenieros, cuyo ejercicio requiere colegiación previa. Sin embargo, la oposición de todos estos colectivos hizo que el ahora vicepresidente del Banco Central Europeo la descartara.
Calviño abordó esta cuestión durante su intervención en un desayuno informativo celebrado en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en Madrid. En él abordó cuestiones sobre la futura política económica de España, jalonada por un objetivo de déficit "históricamente bajo", según la ministra. De hecho, indicó que es el más reducido de los países miembro de la Unión Europea para 2019, solo superado en este aspecto por Finlandia.
Por otro lado, recordó que "las incertidumbres que pueden afectar a la economía vendrán de fuera. Los inversores tienen mucha confianza en nuestro país. Se percibe como un caso de éxito".
Presupuestos e ingresos "contenidos"
Mientras, sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 que se presentó esta semana, recordó que en caso de que no se aprobara el déficit sería superior al estimado, moviéndose en cifras que van del 2,2 al 2,4% del PIB. Y desgranó varias medidas, destacando las que se van a levar a cabo en los ámbitos de las infraestructuras públicas, particularmente en las ferroviarias, en las que se plantea un incremento de la inversión del 42%.
Respecto a las críticas recientes sobre los ingresos para 2019, que varias fuentes consideran sobreestimados, Calviño aseguró que eran "prudentes" y que la posibilidad de que medidas como la 'Tasa Google' o el impuesto a las Transacciones Financieras generen menos recaudación porque tarden en ponerse en marcha está prevista, y se solventaría con el "colchón" que supone el adelanto de un mes de IVA para este año que prevén las Cuentas.