
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, pidió cambios en el plan gubernamental de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, alegando en una entrevista difundida este domingo que quería que el programa ofreciera ayuda directa a los propietarios de viviendas y pequeños empresarios. "Yo, como muchos, estoy decepcionado por cómo se desarrolló todo el proceso" de aprobación del plan de rescate, señaló Obama.
Obama señaló en el programa "This Week" del canal ABC que "no hubo suficiente supervisión", señaló. "Esta semana descubrimos en un informe que no estamos haciendo un seguimiento de a dónde está yendo el dinero".
Obama, quien asumirá el cargo el 20 de enero, eludió una pregunta sobre si quería que el presidente saliente, George W. Bush, solicitara autorización al Congreso para usar la segunda mitad de los fondos del plan de rescate.
Más ayuda para las familias
Señaló asimismo que el plan financiero necesitaba ser revisado para dar mayor asistencia a las familias que enfrentaban la ejecución de sus viviendas y fortalecer el crédito a los pequeños empresarios.
"Pienso que si usted analiza cómo manejamos las ejecuciones de viviendas y si hicimos lo suficiente para ayudar a las familias que quizás perdieron sus casas porque perdieron sus empleos o porque se enfermaron, creo que no hicimos lo suficiente".
Cheney defiende el plan
Pero el vicepresidente saliente, Dick Cheney, defendió con fuerza la adjudicación del plan de rescate en una entrevista divulgada el domingo, en la que señaló que el programa ayudó a calmar el sacudido mercado financiero estadounidense.
"Creo que hemos tenido un importante impacto positivo en términos de conseguir garantizar liquidez en el sistema financiero", dijo al canal de noticias CNN.
"Hemos visto disminuir las tasas de interés. Hemos visto un incremento en la habilidad, por ejemplo, de las compañías de obtener préstamos a corto plazo para financiar sus operaciones de negocios. La tasa de préstamo interbancario está significativamente por debajo de lo que estaba durante la crisis", dijo Cheney.
No ha estado libre de críticas
El plan de rescate lanzado por el gobierno de Bush ante el colapso de Wall Street ha generado fuertes críticas en el Congreso.
Por el momento se han adjudicado 350.000 millones de dólares del gigantesco fondo, en su mayoría para auxiliar bancos, fabricantes automotores y compañías de seguros y de crédito.