La población española aumentó en 2018 por segundo año consecutivo consolidando la ruptura de la tendencia a la baja que comenzó en 2012, cuando se alcanzó el récord histórico de 47,2 millones de habitantes, según la revisión del Padrón municipal en 2018. En concreto, la población creció el año pasado un 0,32% hasta un total de 46,7 millones de personas. Sin embargo, el crecimiento es muy desigual y se concentra sobre todo en Madrid y en las islas de Baleares y Canarias. En términos porcentuales, Zamora lidera la pérdida de población con una caída del 1,6%, seguida de Ávila (-1,3%), León (-0,98%), Cáceres (-0,89%) y Jaen (0,83%).
A pesar del incremento que experimentó la población española en 2018, todavía no se ha compensado la pérdida de más de 700.000 habitantes que registró España desde 2012, coincidiendo con el periodo en el que la crisis económica se volvió más cruenta cebándose principalmente con el empleo. Durante los dos últimos dos años solo se han recuperado 166.000 habitantes.
Desde 2008 a 2013, España perdió más de tres millones de empleos. El paro provocó que población inmigrante, que permitió al país superar los 47 millones de habitantes en 2012 y rebasar los 20 millones de ocupados en 2008, saliera del país y en menor medida nacionales, encabezados por jóvenes.
Las provincias de Madrid (más de 6,5 millones de personas), Barcelona (más de 5,6 millones de personas), Valencia (más de 2,5 de personas), Sevilla (más de 1,9 millones) y Alicante (más de 1,8 millones) son las que registran más número de habitantes según los ayuntamientos. Pero donde más creció fue en la provincia de Baleares, con un incremento del 1,16%; Madrid, con un 1,09%; Santa Cruz de Tenerife, con un 1,08%; Girona, con un 0,82% y Las Palmas, con un 0,79%.
Pese al incremento total de población, 24 provincias españolas de las 50 pierden habitantes. En términos absolutos, Asturias es la que más ha reducido su población con 6.700 habitantes menos. Le siguen Jaén (con 5.300 personas menos), León (con 4.570 personas menos), Cáceres (con 3.500 habitantes menos) y Badajoz (con 3.500 habitantes menos). En términos porcentuales, Zamora lidera la pérdida de población con una caída del 1,6%, seguida de Ávila (-1,3%), León (-0,98%), Cáceres (-0,89%) y Jaen (0,83%).