El organismo insta a mejorar la eficiencia en el gasto público
La Sindicatura de Cuentas valenciana da un nuevo tirón de orejas al Gobierno de PSPV y Compromís en el Informe de Fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat Valenciana del ejercicio 2017. Si bien reconoce el lastre de la infrafinanciación y la alta deuda, pide al Consell más rigor presupuestario, tanto en los gastos como en los ingresos.
Respecto a los primeros, la Sindicatura insta "a aumentar la eficiencia y la eficacia en el gasto público, implantar análisis previos de coste-efectividad y establecer prioridades de gasto público, no sólo teniendo en cuenta su financiación actual, sino también previendo su mantenimiento en situaciones adversas".
En cuanto a los ingresos, subraya que "solo deben incluirse las previsiones de ingresos que se espera obtener de manera razonable", en referencia a la partida ficticia de 1.325 millones "de carácter reivindicativo".
En esta línea, la Sindicatura afirma que "el sistema de financiación autonómica continúa perjudicando a la Comunitat de forma significativa" y que "la elevada deuda pública condicionará negativamente el desarrollo futuro de los servicios públicos".
Respecto a la ejecución de partidas, el informe recoge que se observa "que las consignaciones presupuestarias son insuficientes para pagar las subvenciones que se debieron haber concedido y se constatan niveles de pago bajos en algunas líneas".
"Desequilibrio patrimonial"
El informe de la Sindicatura de Cuentas destaca "el importante desequilibrio patrimonial" de la Generalitat al cierre de 2017. Los fondos propios negativos ascendían a 29.294,8 millones de euros y la deuda financiera, a 45.604,8 millones.
"No obstante, el endeudamiento en porcentaje del PIB se ha reducido por primera vez desde el inicio de la crisis", destaca.