Berlín, 2 nov (EFECOM).- Los dirigentes de la gran coalición alemana de gobierno se reunirán mañana en la Cancillería para buscar un destino a los posibles ingresos procedentes del incremento de la recaudación fiscal.
Los expertos del grupo de trabajo interministerial que realiza dos veces al año el cálculo comenzaron hoy en la pequeña localidad bávara de Gmünd su tradicional cónclave, del que mañana saldrán las nuevas previsiones sobre la recaudación fiscal de este y el próximo año.
Según las cifras barajadas hoy en la prensa, el Estado podría contar en este año con una inyección adicional de unos 18.000 millones de euros y en 2007 de hasta 20.000 millones de euros.
Peer Steinbrück, ministro de Finanzas, se ha propuesto defender el caudal contra todo intento de utilizarlo para algo que no sea reducir el abultado déficit presupuestario.
Su problema, sin embargo, es que en la reunión de mañana deberá enfrentarse nada menos que a la canciller, Angela Merkel, quien ya hace semanas dejó entrever su intención de destinar el dinero, en caso de que se confirmara su existencia, para evitar una subida de las cotizaciones al seguro de enfermedad.
En apoyo de Merkel ha salido el también conservador primer ministro bávaro, Edmund Stoiber, quien se ha pronunciado a favor de destinar los fondos adicionales a la reforma sanitaria.
Steinbrück, por su parte, se ha visto flanqueado por el jefe de su Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Kurt Beck, quien también preferiría utilizar el dinero para reducir el endeudamiento.
Sin embargo, no hay un frente claro entre los dos partidos de la coalición como podría aparentar, sino que el tema divide a políticos de ambas formaciones, y Merkel cuenta con respaldo de socialdemócratas como Steinbrück de cristianodemócratas.
El ala izquierda del SPD, por ejemplo, prefiere que ese capital se destine a reducir la presión sobre los seguros de enfermedad y algunos jefes de gobierno regionales cristianodemócratas, sobre todo del este de Alemania, creen que hay que centrarse en la consolidación presupuestaria.
El principal argumento que esgrimirá Steinbrück en su reunión en la Cancillería será, según han dejado entrever sus portavoces, que hay una serie de riesgos presupuestarios que pueden hacer disparar el gasto en 2007.
"Los ingresos adicionales bastarán para contrarrestar los riesgos actuales, aunque probablemente ni siquiera basten para eso", señaló estos días un portavoz.
Entre los riesgos mencionados figura, por ejemplo, la prevista subida de gastos en el subsidio al paro crónico o la ausencia de unos ingresos con los que se había calculado inicialmente, procedentes de la privatización del control aéreo, privatización que no tendrá de momento lugar, porque el Tribunal Constitucional la ha bloqueado.
Los expertos parten de la base de que Steinbrück lo tendrá mañana difícil para convencer a la canciller, que ya se ha comprometido demasiado en público a ofrecer algún tipo de "regalo" al contribuyente. EFECOM
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