
A pesar de que la competitividad -entendida como la capacidad para generar un mejor entorno para las empresas- de las comunidades autónomas se incrementó de media en 2017, y de hecho alcanzó máximos históricos, lo hizo en un menor grado que en 2016. Algo que ha ocurrido, en parte, por el peor comportamiento de las regiones consideradas motor económico de España, como Cataluña, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana, que a su vez suelen presentar una renta per cápita más elevada.
Así lo indica el informe de competitividad regional en España presentado por el Consejo General de Economistas en la mañana de este martes, en el que se destaca que las regiones más débiles en este campo redujeron más intensamente la brecha competitiva durante el año pasado. En este sentido, las autonomías que ocupan el vagón de cola del ranking de competitividad autonómica - Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura - fueron al mismo tiempo las más dinámicas y las que más mejoraron en 2017, que es el periodo que analiza el documento.
Cataluña, precisamente una de las regiones líderes, es una de las que registran un crecimiento débil, pero la situación política por la que pasó la región con el 'procés', incluido un referéndum de autodeterminación, la fuga de empresas y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, habría tenido un "impacto poco intenso en esto, si es que lo hubo", indicó José Carlos Sánchez de la Vega, director técnico del informe.
También tuvieron una evolución débil en competitividad La Rioja, Murcia, País Vasco, Navarra, Castilla y León y Comunidad Valenciana. Mientras, Aragón, Cantabria, Asturias, Madrid y Galicia exhibieron un comportamiento moderado, mientras que Baleares fue la única región que tuvo resultados negativos.
Con todo, esto no cambia la clasificación de competitividad de 2016, que con datos de 2017 permanece inalterada, compuesta, en orden de importancia, Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Galicia, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía y Extremadura.
Valores previos
Con todo, además de los máximos históricos de competitividad, el análisis refleja además que "todas las comunidades recuperan la competitividad previa a la crisis", explicó Patricio Rosas, del Consejo General de Economistas, con un incremento del 4,3%. Un aumento, con todo, inferior al del año anterior a causado por el "inferior comportamiento de los relacionado con lo institucional, la innovación y la eficiencia empresarial".
Sin embargo, hay más factores que lastran la competitividad autonómica, particularmente la deuda pública, las horas de formación por ocupado, la tasa de actividad, el tráfico de mercancías, el dinamismo emprendedor, la tasa de temporalidad, los delitos y las patentes concedidas.