El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha señalado que el año 2008 será recordado por la crisis económica y financiera, y que "el 2009 no dará tregua". "Tendremos que tratar con desafíos enormes mientras manejamos las consecuencias de esta crisis", aseguró en el discurso de bienvenida a la zona euro a Eslovaquia.
Según Almunia, la situación económica se ha deteriorado "considerablemente", y continúa empeorando "dramáticamente" con la reducción del crecimiento global.
"De cualquier manera, Europa está adoptando medidas decisivas para romper con la espiral de contracción económica y recortes de empleo", dijo el comisario europeo, quien añadió que es crucial para la efectividad de los planes nacionales de estímulo fiscal que sean temporales, para contrarrestar el descenso económico.
Confianza en las medidas adoptadas
En cuanto a las reformas del sector financiero, Almunia señaló el importante progreso hecho para restaurar la confianza y reforzar la estabilidad de los mercados financieros en la UE. "Nuestra prioridad ahora es asegurar que estas propuestas son adoptadas e implementadas sin retrasos. Hay que mirar más de cerca para mejorar la transparencia de los derivados y hedge funds y para finalmente abordar la cuestión de la supervisión dentro de las fronteras europeas", aseguró.
Con las medidas adoptadas, Almunia espera que el crecimiento de la zona euro comience a recuperarse a finales de 2009, y que la confianza se eleve también. "No me sorprende que los indicadores de confianza estén bajando", señaló, aunque confía en que "que esto cambie pronto tras las (recientes) iniciativas monetarias y fiscales".
Almunia señaló que la crisis "ha agitado" los fundamentos del sistema económico y financiero global. "Esperamos que los cambios que trae sean profundos y duraderos. La UE está trabajando duro para que estos cambios sean para mejor", apuntó.