El empresario Josep Bou ha aceptado el reto de ser el candidato del PP por Barcelona en las elecciones municipales de mayo para llevar su experiencia en los negocios a la gestión del consistorio de la capital catalana. Ayer oficializó su candidatura como independiente, y anunció que la mayoría de la lista no tendrá carné del partido.
Afirmó que no quiere ser de "ningún color", sino regirse por las buenas ideas, vengan de donde vengan. Con todo, marcó distancias con Manuel Valls, con quien todavía no ha tratado, si bien prevé hacerlo: "Yo soy de centro derecha y él de centro izquierda, nos complementamos". Sin embargo, sí se mostró partidario de alianzas postelectorales recíprocas si con ello uno de los dos tuviese opciones de ser alcalde, ya que "el objetivo es que el procés no entre en Barcelona".
Bou, de 63 años y con negocios de panadería con 13 tiendas en el área metropolitana de Barcelona y más de 80 trabajadores, quiere para Barcelona "orden, seguridad y crecimiento económico", y abogó por la creación de empleo como la mejor vía para conseguirlo. Frente al monumento de las víctimas del atentado de Hipercor en Barcelona, cargó contra el presidente catalán, Joaquim Torra, por tratar con Arnaldo Otegi, y criticó la "incompetencia" de la alcaldesa actual, Ada Colau, y sus políticas perjudiciales para los comerciantes, así como la turismofobia y la falta de vivienda a precios asequibles. Bou estuvo acompañado por representantes de entidades como Societat Civil Catalana, Espanya i Catalans, y Professors pel bilingüisme, y no utilizó las siglas del PP en su presentación.
Empresaris de Catalunya
Para no mezclar política y negocios, Bou renunció ayer como presidente de la asociación Empresaris de Catalunya, contraria a la secesión catalana. Le relevará hasta la próxima asamblea -en verano- el actual vicepresidente, Carlos Rivadulla, abogado y empresario leridano.