
El Banco Mundial dio a conocer ayer la edición de 2019 de su ranking Doing Business donde la institución mide los distintos parámetros para determinar en qué economías del globo es más fácil hacer negocios. El listado, liderado por Nueva Zelanda, Singapur y Dinamarca, relega a España hasta el trigésimo puesto, dos menos que el año pasado, justo por delante de Rusia pero por detrás de Ruanda.
Nuestro país ha mantenido su posición en las categorías de iniciar una empresa, pago de impuestos, comercio transfronterizo y resolución de insolvencias. Pero, sin embargo, cedía en la obtención de electricidad, registro de la propiedad, protección de los inversores y obtención de crédito.
La mejora de tres posiciones, hasta el vigesimotercer puesto, se produjo en el parámetro de cumplimiento de contratos, tras registrar un leve aumento en la calidad de los procedimientos judiciales. No obstante, el mayor impulso llegó en la obtención de permisos de construcción, donde España ha pasado de ocupar el puesto 123 al 78.
"En la comparativa con las economías europeas mejor posicionadas, España avanza un puesto respecto al año anterior, situándose en la decimoprimera posición", destacó el Ministerio de Economía y Empresa en un comunicado. Respecto a los socios europeos, España figura por detrás de Dinamarca, Noruega, Estonia y Alemania, entre otros, y por delante de Francia, Polonia y Portugal.
Cabe recordar que, dentro de nuestro país, el subíndice elaborado en 2015 por la organización situó a Logroño y Madrid como las ciudades españolas con más facilidades para abrir un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad y registro de propiedades.
En el documento presentado ayer, los expertos del Banco Mundial contabilizaron un récord de 314 reformas estructurales dirigidas a mejorar el clima de negocio en los últimos 12 meses y en 128 economías. Estos cambios, según el organismo, benefician a las pequeñas y medianas empresas, permitiendo la creación de empleos y estimulando la inversión privada.
"El sector privado es clave para crear un crecimiento económico sostenible y acabar con la pobreza en el mundo", destacó en un comunicado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. "Unas reglas justas, eficientes y transparentes, que son las que promueve Doing Business, son la base de una economía vibrante y un entorno emprendedor", añadió.
Por detrás de Nueza Zelanda, Singapur y Dinamarca, el top 10 del ranking está ocupado por Hong Kong, Corea del Sur, Georgia, Noruega, Estados Unidos, Reino Unido y Macedonia. La primera economía de la zona euro en aparecer en la lista fue Lituania, en el decimocuarto puesto, por delante de Estonia, Finlandia y Letonia.
Aún así, este ranking que el Banco Mundial elabora no está exento de polémica. El premio Nobel de Economía y execonomista jefe de la institución, Paul Romer, dijo en enero durante una entrevista con el Wall Street Journal que varios cambios en la metodología habían penalizado a Chile, durante el mandato de Michelle Bachelet, y que dichas puntuaciones podrían haber estado motivadas por un móvil político. Este experto también cuestionó la falta de claridad en la redacción de los informes.
Las palabras de Romer provocaron protestas por parte del Gobierno de Chile, que exigió una explicación acerca de su posición en el informe Doing Business, y el Banco Mundial destacó que aún hay debilidades en el acceso al crédito y el pago de impuestos en Chile.