
El pulso entre Roma y Bruselas sobre los Presupuestos italianos ya tiene un ganador: la Liga de Matteo Salvini. El partido que una vez reivindicaba la independencia del Norte de Italia -llegando a inventarse el nombre postizo de Padania- se ha reconvertido rápidamente en un frente ultraderechista, bajo el lema Primero los Italianos.
El partido acaba de hacerse con el Gobierno de la rica región autónoma de Trentino Alto Adige, que fue durante décadas un bastión del centroizquierda, aliado con los partidos autonomistas de habla germana. Con esta última victoria, la Liga controla la gran mayoría del Norte, sumando Trentino Alto Adige al Gobierno autonómico de Friuli Venezia Giulia, Veneto y Lombardia.
En Liguria, el presidente de la región Giovanni Toti, experiodista de Mediaset y delfín de Silvio Berlusconi, encabeza los muchos militantes de Forza Italia que ven en Salvini el futuro líder del centroderecha, el único capaz de compensar el ocaso de Berlusconi.
Las encuestas indican que la Liga ya ha sustituido a Forza Italia como principal fuerza de la derecha transalpina: el partido que en las generales del pasado 4 de marzo había obtenido el 17 por ciento ahora supera el 30 por ciento en todos los sondeos. Los votos del partido berlusconiano, a su vez, se reducen a la mitad con respecto a las ultimas elecciones: del 14 al 7 por ciento.
El partido de Salvini crece no sólo a cuenta de Forza Italia. Los analistas señalan un aumento del consenso del líder derechista incluso en el Sur de Italia, bastión electoral del Movimiento 5 Estrellas (M5E). De hecho el M5E, mientras su socio de Gobierno despega, está empezado a bajar, y todas las encuestas le otorgan entre el 28 y el 29 por ciento, frente al 32 por ciento de las últimas generales.
Combate abierto
Para el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, el combate abierto con Bruselas se está convirtiendo en una oportunidad de cara a la campaña electoral de las próximas elecciones europeas. Sin embargo, Salvini es el que se beneficia más por la situación. El vicepresidente y ministro de Interior italiano está intentando formar un frente de partidos ultraderechistas a nivel continental y se postula como candidato a la presidencia de la Comisión en caso de victoria de la coalición eurófoba. "Amigos de diferentes países me lo están pidiendo. Me alegro que vean en mí un punto de referencia para la defensa de los pueblos, incluso fuera de Italia" declaró el vicepresidente a la prensa italiana, reafirmando su linea dura con Europa.
"Aunque Bruselas nos envíe doce cartas hasta Navidad, los Presupuestos no van a cambiar. Es un ataque a la economía italiana. Si insisten en tirarnos bofetadas al azar, me dan ganas de dar aún más dinero a los italianos" reafirmó Salvini a una emisora de radio, después de que la Comisión Europea rechazase el pasado martes el borrador de los Presupuestos italianos y concediera al país transalpino tres semanas para elaborar uno nuevo.
Trump como ejemplo
"Trump ha demostrado que los populistas suelen actuar como tales. Esto implica una lección incluso para nuestra politica. Aquí tenemos algunos pequeños imitadores de Trump que se comportan según esta regla: hacen lo que dicen. No cambian una vez en el Gobierno, como cabía esperar. No hay ninguna interrupción con la campaña electoral. Se vive en una campaña electoral permanente, en una guerra cultural permanente" explicó, durante un encuentro con los corresponsales extranjeros en Milán, Marta Dassù, viceministro de Exteriores en los gobiernos de Mario Monti y Enrico Letta y Directora de Asuntos Europeos para la fundación estadounidense The Aspen Institute.
De hecho, el presidente norteamericano acaba de respaldar al Gobierno italiano a su manera, con un mensaje en Twitter: "Acabo de hablar con el primer ministro italiano Giuseppe Conte sobre muchos temas, incluyendo la linea muy dura contra la inmigración ilegal. Estoy totalmente de acuerdo con su postura. También Estados Unidos está teniendo una línea dura sobre la inmigración ilegal. El primer ministro está trabajando duramente para la economia italiana. ¡Tendrá éxito!" añadió Trump el jueves pasado.
La apuesta del Ejecutivo italiano y de Salvini, que es el verdadero hombre fuerte del Gobierno, es utilizar el respaldo de otros países (Estados Unidos, pero también Rusia, que Conte acaba de visitar) para condicionar las negociaciones con Bruselas y las próximas elecciones europeas.
"Las elecciones europeas del próximo año son, también a nivel simbolico, muy importantes" indica Dassù a elEconomista, subrayando: "Mucho dependerá del peso de estas fuerzas antisistema. El resultado podría ser que el Partido Popular europeo resulte permeable a estas instancias y se mueva a la derecha".
Quizás por esto a pesar del tono desafiante de sus declaraciones, Salvini sigue reiterando su postura favorable a seguir en Europa. "No quiero dejar Europa, no quiero salir del euro, quiero que mis hijos crezcan en Europa", apuntó en declaraciones a la prensa el vicepresidente italiano.