
El Gobierno está ultimando estos días el cuadro macroeconómico que acompañará a sus primeros Presupuestos Generales, cuyo borrador, según reveló el viernes la ministra de Economía, Nadia Calviño, llegarán a la UE antes del 15 de octubre, fecha límite. A pocos días de que expire esta fecha, Moncloa no está en disposición de garantizar los apoyos necesarios para que las Cuentas Públicas salgan adelante.
Lo máximo que se atreven a afirmar es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez trabaja denodadamente para conseguirlo, y se muestra firme en su afán de coronar el trámite final de los Presupuestos. Sin embargo, también confiesa que hasta el último minuto y con paciencia infinita trabajarán por obtener los votos en positivo de los independentistas, aceptando que los cinco del PDeCat son los más preciados. "Nos jugamos mucho", dijo ayer la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa.
Más allá de las futuribles componendas y del escenario final, en el que entra la prórroga de las Cuentas Públicas de Rajoy de 2018, Calviño ponderó los datos robustos de la economía española, sosteniendo a su favor los informes de organismos nacionales e internacionales que abundan en un crecimiento económico para 2018 que oscila entre el 2,6 y el 2,8 por ciento, y para 2019, entre el 2,2 y el 2,5 por ciento.
Sostiene Calviño que la mayoría de indicadores que se publican diariamente refuerzan aún más si cabe la buena dirección de la economía española, si bien se aprecia el final del ciclo y algunos signos de moderación. En positivo destacó los que atañen al turismo, a la afiliación a la Seguridad Social, el aumento exponencial de contratos indefinidos, el récord en empleo femenino -8.700.000 millones de mujeres- o la caída del paro en términos interanuales en un 6 por ciento.
Por contra, señala otros indicadores económicos negativos, entre ellos, las exportaciones, que pasa del 3,4 en el primer trimestre, al 2,3 por ciento en el segundo. También han sido negativos los que miden el sentimiento económico y la confianza del consumidor, con descensos acusados en septiembre del 1,5 por ciento en el caso del primero, y una caída por debajo del 100 por cien en el caso de la confianza del consumidor.
En rueda de prensa, tras el Consejo de Ministros celebrado ayer, esta vez con la presencia del presidente Pedro Sánchez, Calviño mantuvo que el Ejecutivo dispone de bases sólidas para llevar adelante unos Presupuestos con un objetivo de déficit del 1,8 por ciento, habiendo recibido -subrayó- el beneplácito del FMI, que hasta entiende que este Gobierno suba los impuestos para ayudar a financiar el gasto adicional que protegerá a los más vulnerables.