Economía

El empeño de JxCat en desobedecer al Supremo bloquea el 'Parlament'

  • La suspensión de los diputados aflora de nuevo las divergencias con Esquerra
Pleno del Parlament. EE

El Parlament volvió a vivir ayer otra de las inauditas sesiones que el procés ha convertido en habituales durante los últimos años en la política catalana. La suspensión de los diputados procesados por rebelión por el Tribunal Supremo hizo aflorar de nuevo las divergencias estratégicas entre JxCat -que insiste en una posición de desobediencia ante el Estado- y ERC, que ha optado por una vía más pragmática, sin renunciar a la independencia. La Cámara autonómica debía votar a partir del mediodía las conclusiones del Debate de Política General iniciado el martes pasado. Se trataba de una prueba de la unidad de los partidos que forman el Govern, ya que JxCat y ERC todavía no ha-bían resuelto como afrontar la suspensión, y acabó nuevamente con un aplazamiento de la sesión parlamentaria, previsiblemente hasta la semana que viene.

Después del desacuerdo en el último pleno de finales de julio, que representó el cerrojazo del Parlament durante más de dos meses, los republicanos resolvieron el martes designar al diputado que debería sustituir temporalmente a Oriol Junqueras y Raül Romeva. Por el contrario, JxCat se negó inicialmente a delegar de nuevo el voto de Carles Puigdemont, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez, recordando que la Cámara catalana rechazó el martes la suspensión decretada por el Supremo, limitándose a presentar por escrito que sus diputados ya pidieron en mayo dicho voto delegado.

Discrepancia republicana

El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, se negó ayer a aceptar esta fórmula de JxCat por un defecto de forma en el documento, al considerar que cada uno de los diputados tenía que presentarlo individualmente, y no el portavoz del grupo, Albert Batet, en nombre de todos ellos. Para resolver la controversia, que ponía en peligro la mayoría soberanista en la votación parlamentaria (incluyendo una moción sobre el diálogo con el Go-bierno), se organizó una reunión de alto nivel entre el mismo Torrent, el presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, y varios consejeros de ambas formaciones. Tras el encuentro, ERC aceptó la fórmula de JxCat, en la que los diputados exconvergentes procesados simplemente ratificaban el documento originalmente presentado por Batet. En una rueda de prensa conjunta, los dos partidos insistieron en que la estabilidad del Govern no estaba en riesgo y que habían elegido dos vías distintas para lograr "garantizar los derechos de todos los diputados".

El mismo Batet lo resumió así a través de las redes sociales: "Ni suspendidos, ni sustituidos. Derechos respetados. No nos rendimos".

Negativa de los letrados

Tras el acuerdo entre los dos principales grupos soberanistas, los letrados del Parlament anunciaron que no avalaban la fórmula de delegación de voto utilizada por JxCat, puesto que esta posibilidad dejó de ser válida tras el auto de suspensión del Supremo. No obstante, la mesa de la Cámara autonómica (con mayoría independentista) decidió a última hora de la tarde desoír a los letrados y aceptar la propuesta de los diputados liderados por Puigdemont.

Esta resolución levantó la indignación de la oposición, que reclamó una reunión de la junta de portavoces a petición de Ciudadanos, PSC y PP. La líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, señaló en su cuenta de Twitter que es "indignante y lamentable" que los independentistas insistan "en la desobediencia" y vuelvan "a bloquear el Parlament".

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