Uno de los principales retos que afrontan las sociedades occidentales desarrolladas está en el progresivo envejecimiento poblacional, lo que implica una presión económica sobre los estados en términos de protección de las clases dependientes. La AIReF ha dado hoy un balón de oxígeno a las proyecciones poco halagüeñas de otros organismos como el INE y Eurostat, calculando que la población española aumentará entre 4 y 13 millones de habitantes en 30 años alcanzando una cifra entre 51 y 60 millones para 2050.
Estas cifras, aunque optimistas, chocan con las proyecciones realizadas por otros organismos como INE y Eurostat, que para esta misma fecha sitúan la población española en los 44 y 49 millones de personas, respectivamente.
Según la Autoridad Fiscal, la divergencia se debe a una diferencia en las proyecciones de los factores determinantes, ya que en el caso de estos organismos se extrapolaron los elementos en los peores años de la crisis, "unas condiciones que no se mantienen en el tiempo", explican.
En este sentido el grueso de la discrepancia se debe a las previsiones de la población en edad de trabajar, donde AIReF estima que para el 2050 la población entre 16 y 66 años se sitúe en un nivel similar a los 30 millones actuales, mientras INE y Eurostat prevén una contracción de entre 7 y 5 millones.
El principal elemento de la recuperación demográfica que prevé este organismo está en una recuperación de la fecundidad de forma paulatina por un aumento a largo plazo de la convergencia de fecundidad con los países de nuestro entorno cultural y económico –cabe recordar que los países de nuestro entorno cuentan con tasa de fecundidad que se aproxima a la tasa de reposición de 2 hijos por mujer-, frente al 1,36 que hay actualmente en España.
Así, el primer acicate vendrá de un cambio en el mercado de trabajo que permita revertir el principal freno a la formación de núcleos familiares: la elevada temporalidad entre los jóvenes. Una vez mitigado este efecto, se prevé un aumento de la fecundidad, impulsado además por la aplicación de políticas activas para fomentar la natalidad en España.
Se espera de nuevo un nuevo boom de inmigración procedente de América Latina y África
"Existe una tendencia creciente del flujo de inmigrantes condicionado por factores económicos y demográficos" señalan desde AIReF al tiempo que prevén una continuidad en esta tendencia. España, no será una excepción y la principal zona emisora será América Latina y África por el boom demográfico que se prevé en las próximas décadas.
Este es el otro gran impulso que se espera para la población española con un mantenimiento de las tendencias mundiales actuales, y una ausencia de políticas restricitivas migratorias –como ocurre actualmente- que permitirán un flujo de los trabajadores de los países más jóvenes a los más envejecidos, como será España, con una tasa de dependencia que según AIReF que pasará del 25% actual al rango de entre 45% y 60% en 2050.