
Cataluña vivirá durante los próximos meses la renovación de las principales patronales y entidades empresariales de la comunidad, y el independentismo pugnará por colocar a personas afines al frente de estas poderosas instituciones, después de que, durante la fase álgida del procés, el mundo económico girara mayoritariamente la espalda a la vía unilateral emprendida por los soberanistas.
De hecho, como ya publicó elEconomista, uno de los objetivos del Govern de Joaquim Torra para esta legislatura pasa por colocar a dirigentes próximos a la causa independentista en los puestos de mando de estas patronales.
Primer asalto
El pistoletazo de salida se dio antes del verano con la convocatoria de elecciones en la patronal de la pequeña y la mediana empresa Pimec. Josep González, que había ocupado la presidencia de la entidad desde 1997, fue reelegido en el cargo al no presentarse ninguna candidatura opositora. González, próximo a las tesis soberanistas, se mantenía al frente de Pimec, entidad que la semana pasada volvió a reclamar el derecho a decidir de los catalanes, pero a través del pacto con el Estado, en un marco de diálogo entre los gobiernos central y autonómico y con respeto a la legalidad.
La segunda entidad pendiente de renovar su cúpula es la Cámara de Comercio de Barcelona, que se encuentra a la espera del decreto de convocatoria electoral que debe aprobar el Govern. Según informaron fuentes de la Conselleria de Empresa a este periódico, el decreto verá la luz el próximo octubre y los comicios se celebrarán a finales del primer trimestre de 2019. Miquel Valls -equidistante, pero que últimamente ha advertido de las consecuencias económicas del procés y del abandono de la agenda económica por parte del Govern- no puede presentarse a la reelección por haber agotado el número máximo de mandatos.
La carrera para su sucesión va a ser reñida, ya que existen tres candidatos en liza. El primero en presentar su candidatura fue el abogado y economista Ramon Masià, que aboga por la "profesionalización" de la entidad y que siempre ha defendido su carácter transversal, aunque cuenta en su equipo directivo con la periodista y empresaria Pilar Calvo, que concurrió en una posición simbólica en las listas de JxCat en las pasadas elecciones autonómicas del 21-D.
También optarán a presidir la Cambra el presidente de Numintec, José María Torres, de perfil apolítico, y el presidente de Banco Mediolanum en España, Carles Tusquets, que se ha mostrado como el candidato más alineado con la presidencia de Valls, a pesar de no haber recibido todavía el apoyo explícito del actual presidente de la entidad cameral. El banquero sonó como posible conseller en los gobiernos de la antigua CiU y formó parte del Consejo Asesor para la Reactivación Económica (Carec) creado por el entonces presidente catalán Artur Mas en 2011, aunque abandonó dicho órgano sin concretar las razones en el año 2014, en plena fase de aceleración del procés. Aquel año fue la consulta del 9-N.
Un favorito en Fomento
Otra de las entidades empresariales que ya sabe cuándo va a renovar su cúpula es Foment, la gran patronal catalana. La organización celebrará elecciones el 5 de noviembre y su actual máximo dirigente, Joaquim Gay de Montellà, muy crítico con el procés, no ha señalado a un sucesor. De momento, el único que ha oficializado su candidatura es el exdiputado de Unió, actual responsable de Relaciones con las Cortes de la CEOE y vicepresidente de Conservas DANI, Josep Sánchez Llibre, que pocos días después de lanzar su propuesta ya ha recibido el apoyo de Fepime y de otras organizaciones territoriales y sectoriales como Fecic, Asinca o Aeball.
Oficialmente, Sánchez Llibre no tiene competidores, pero pueden presentarse alternativas hasta una semana antes de las elecciones. No obstante, los apoyos con los que cuenta su lista parece que están parando los pies a sus posibles competidores. Es el caso de la candidatura anunciada hace meses por el presidente de Cecot, Antoni Abad, que finalmente renunció el viernes a presentarse. La expulsión temporal de Cecot en el seno de Foment acordada en febrero era un lastre demasiado pesado para Abad, de perfil marcadamente soberanista.
Queda por ver lo que va a ocurrir en Fira de Barcelona, donde el presidente de Telefónica en Cataluña, Kim Faura (una figura políticamente neutral), ya recibió la designación de la Cambra para suceder al máximo dirigente de la entidad ferial, José Luis Bonet, que se ha mostrado muy beligerante contra el independentismo. Falta saber si la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona avalan su nominación.
A mediados de 2019, el Cercle también deberá renovar su presidencia, actualmente ocupada por Juan José Brugera, de perfil equidistante y que propuso elevar el Estatuto de Autonomía al rango de norma constitucional para resolver el conflicto catalán.