
Los líderes europeos se han mostrado especialmente duros con la propuesta de la primera ministra británica, Theresa May, tachándola de "inaceptable". El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dicho que "no funcionará" porque supone un ataque contra el mercado único. May quiere que los productos británicos sigan circulando libremente en el Continente y obtener un estatus especial para servicios. La premier dice que las críticas se deben al tacticismo de Bruselas en las negociaciones.
La Unión Europea (UE) aspira a concluir el acuerdo sobre el Brexit en octubre, pero, si no fuera posible, contemplaría la posibilidad de celebrar una cumbre extraordinaria en noviembre, confirmó hoy el primer ministro de Holanda, Mark Rutte.
En los mismos términos se expresó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien ya planteó esa posibilidad en la carta enviada a los líderes de la UE antes de la cumbre informal celebrada este miércoles y jueves en la ciudad austriaca de Salzburgo.
"El momento de la verdad para las negociaciones del Brexit será el Consejo Europeo de octubre. En octubre esperamos progreso y resultados máximos en las conversaciones del Brexit". Después decidiremos si se dan las condiciones para convocar una cumbre extraordinaria en noviembre para finalizar y formalizar el acuerdo", dijo el político polaco en una rueda de prensa en Salzburgo (Austria).
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha asegurado este jueves que presentará "en breve" una nueva propuesta a Bruselas que evite la vuelta a una 'frontera dura' entre Irlanda del Norte y la República irlandesa tras el Brexit, sea cual sea el resultado de las negociaciones.
Al término de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en Salzburgo (Austria), May ha dicho en rueda de prensa que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha confirmado "el compromiso de los otros 27 Estados miembros en alcanzar un acuerdo (sobre el Brexit) lo antes posible" pero ha reconocido que todavía debe resolverse la cuestión irlandesa.
"Ambos estamos de acuerdo en que no puede haber acuerdo de salida sin un 'plan de emergencia' para Irlanda pero ese plan no puede dividir a Reino Unido en dos territorios aduaneros distintos", ha explicado May en referencia al alineamiento únicamente de Irlanda del Norte con el bloque comunitario tal y como propone Bruselas, porque esto iría en contra del orden constitucional británico.
"Veréis en qué consiste nuestra (nueva) propuesta cuando la presentemos", ha asegurado la primera ministra conservadora al ser preguntada por los detalles de ésta. La política ha asegurado que las críticas a su propuesta comercial, conocida como plan Chequers, que permitiría al Reino Unido seguir vendiendo productos en el Continente y un nuevo estatus para las empresas de servicios, se deben al tacticimo de Bruselas en las negociaciones y descarta presentar una nueva propuesta.