
La Mesa del Congreso, controlada por PP y Ciudadanos, ha rechazado este martes la tramitación por vía urgente de la Ley de Estabilidad con la que el Gobierno de Pedro Sanchez buscaba la aprobación de la nueva senda del déficit esquivando el veto del Senado, donde el PP ostenta la mayoría absoluta. El trámite, por tanto, será por la vía ordinaria de proyecto de ley y atrasará los plazos que estimaba el Ejecutivo.
Según se ha decidido hoy en la reunión de la Mesa del Congreso, la proposición de ley presentada por PSOE y Unidos Podemos para esta reforma seguirá el trámite ordinario, tal y como han defendido PP y Ciudadanos, lo que supondrá un debate que puede prolongarse varios meses.
Los representantes del PP y Ciudadanos han unido sus votos en el órgano de gobierno de la Cámara Baja para rechazar tramitar por la vía de urgencia en lectura única la reforma de esa norma que los socialistas y Podemos habían presentado en agosto, junto a ERC y Compromís para impedir un veto irreversible del Senado a la senda del déficit, sino que pueda ser levantado por el Congreso por mayoría simple.
Con idea de acelerar la presentación de unos nuevos Presupuestos, PSOE y Unidos Podemos pidieron que esa reforma se tramitase por el procedimiento de urgencia, lo que supone acortar los plazos a la mitad, y en lectura única, lo que implica solventar todos los debates en un Pleno del Congreso, sin pasar por ponencia ni comisión.
Pese al revés político que ha supuesto el rechazo de la mesa, la prolongación de esta tramitación no impediría que el Gobierno presente el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2019 y el techo de gasto, que no debe ser aprobado por las Cortes Generales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ratificó ayer que, aunque no esté aprobada la nueva senda de déficit, eso no significa que el Ejecutivo no plantee el anteproyecto presupuestario.
El vicepresidente primero del Congreso, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, ha explicado después de esta reunión que la proposición de ley hay que tramitarla "sin hurtar derechos al Parlamento, por una vía ordinaria", y abandonar la pretensión del Gobierno de los procedimientos excepcionales y los "decretazos".
Prendes ha considerado que el hecho de que el Gobierno tenga "debilidad parlamentaria" no puede derivar en estar permanentemente en la "excepcionalidad".
Por eso, Ciudadanos ha planteado una tramitación ordinaria de esta proposición de ley "muy importante", ya que afecta a los compromisos con Europa para cuya reforma es necesario dar "voz a todo el mundo", en referencia a la presentación de enmiendas por parte de los distintos grupos parlamentarios.