
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que había pedido a la Comisión de Mercados y Valores del país (SEC, por sus siglas en inglés) que baraje los beneficios que implicaría para las empresas reducir a la mitad las veces que la agencia obliga a las compañías a presentar sus cuentas. De esta forma, el inquilino de la Casa Blanca aboga por dar a conocer las cifras dos veces al año, en lugar de las cuatro actuales.
Trump reconoció que ha recibido esta idea de "los principales líderes empresariales del mundo" justificando que este plan "ofrecería mucha más flexibilidad y ahorros" a las empresas de EEUU. "Al hablar con algunos de los principales líderes empresariales del mundo, pregunté qué es lo que haría que los negocios (trabajos) sean aún mejores en EEUU. Detengan los informes trimestrales y vayan a un sistema de seis meses", tuiteó el republicano.
Aunque el consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, o el Oráculo de Omaha, Warren Buffett, apoyan desde hace tiempo la posibilidad de acabar con la inclusión de proyecciones trimestrales a la hora de dar a conocer las cuentas trimestrales, fue la todavía consejera delegada de Pepsi, Indra Nooyi, quien convenció al inquilino de la Casa Blanca para ir más allá y abordar con los reguladores la posibilidad de adoptar un modelo similar al de algunos países europeos. Nooyi, quien tiene previsto dejar su cargo al frente de la multinacional de refrescos y aperitivos este año, cenó con el presidente y otra docena de empresarios la semana pasada.
Desde la SEC, liderada por Jay Clayton, no quisieron manifestarse al respecto. También es importante tener en cuenta que el regulador de los mercados estadounidense es una agencia federal independiente, por lo que la Casa Blanca no puede forzar a los funcionarios ejecutar cambios regulatorios.
De hecho, ni Clayton ni sus predecesores en el cargo se han mostrado favorables a cambiar el sistema de presentación de resultados trimestrales a este lado del Atlántico, uno de los principios legislativos avalado desde la Gran Depresión. Cabe recordar, que las cotizadas estadounidense están obligadas a rendir cuentas a sus accionistas trimestralmente desde 1970, cuando la SEC incluyó este requisito como parte de una formalización de las prácticas que precedieron a la creación de la agencia en el año 1934.
Aún así, tanto Dimon como Buffett respaldan ya desde hace algún tiempo la idea eliminar las proyecciones trimestrales, que no la presentación trimestral de cuentas en sí. Según indican, las previsiones a corto plazo ponen una gran presión a la hora de alcanzar objetivos a corto plazo y juega en detrimento de las inversiones a largo plazo.
"Los beneficios trimestrales son una función del clima, los precios de los productos básicos, los volúmenes, los precios de los competidores. Y eso realmente no está controlado por el consejero delegado", explicaba el capitán de JPMorgan a la CNBC el pasado junio. Por su parte, Buffett matizó en la misma entrevista que "cuando las empresas están donde están por cumplir con las cifras estimadas, hacen muchas cosas que realmente son contrarias a los intereses a largo plazo del negocio".
Aún asi, tanto Buffett como Dimon, quien también capitanea la patronal de empresarios The Business Roundtable, apoyan la necesidad de presentar cifras cada tres meses. Estos informes trimestrales, según su punto de vista, son un "aspecto esencial de los mercados".