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El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos en el tercer trimestre del año creció a un ritmo anual del 1,6%, el más bajo desde 2003, según los datos preliminares del departamento de Comercio del país. Este porcentaje queda notablemente por debajo del 2% esperado de media por los expertos consultados por Bloomberg y supone una desaceleración de 1 punto respecto al 2,6% correspondiente al trimestre previo.
Por su parte, el deflactor del PIB -uno de los indicadores más valorados por la Reserva Federal de Estados Unidos para constatar la evolución de los precios- creció a un ritmo anual del 1,8%, notablemente por debajo del alza del 2,8% esperada por el consenso del mercado y también muy inferior al avance del 3,3% correspondiente al trimestre previo.
Este dato, preliminar eso sí, es posterior a otras cifras macroeconómicas conocidas en las últimas semanas, como el dato de construcciones de viviendas, que cayó un 17,4% en el trimestre precedente, el mayor descenso desde el primer trimestre de 1991 y después de retroceder un 11,1% entre abril y junio. Esto ha supuesto detraer 1,12 puntos del crecimiento del PIB estadounidense en el tercer trimestre, su mayor porcentaje desde hace 25 años.
Enfriamiento del mercado inmobiliario
Hace un mes, los especialistas consultados por Blue Chip Economic Indicators esperaban un tasa del 2,3% para el tercer trimestre frente al 2,6% del segundo, pero la debilidad de los sectores inmobiliario y automotriz han sido un verdadero lastre. La publicación indicaba que las fuertes caídas de los precios energéticos y de las tasas de interés de largo plazo en los últimos meses habían reducido el temor a la inflación estabilizando las previsiones futuras de expansión.
El enfriamiento de la economía se constató ya en el segundo trimestre. El producto interior bruto (PIB) de EEUU creció a un ritmo anual del 2,6% en el segundo trimestre del año, según la tercera y definitiva revisión del dato facilitada por el Departamento de Comercio estadounidense. La anterior revisión arrojaba un crecimiento del 2,9%, que es lo que esperaban los expertos para la referencia definitiva.