Economía

Álvarez (UGT) urge al Gobierno a impulsar en septiembre medidas de calado

Barcelona, 9 ago (EFE).- El líder de UGT, Pepe Álvarez, apremia al Gobierno a "pasar de la música a la letra" y poner en marcha a partir de septiembre medidas de calado en materia socioeconómica, como derogar la reforma laboral del PP o destinar más recursos a la inspección de trabajo y a la lucha contra el fraude fiscal.

En una entrevista con Efe, Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) valora positivamente los dos primeros meses de Gobierno socialista, un Ejecutivo, asegura, que "ha venido con voluntad de cambio, con ministras y ministros frescos y con muchas ganas de trabajar" y con un presidente, Pedro Sánchez, que es "de fiar".

Sin embargo, advierte, "el tiempo de la música se acaba", ya que la mayoría de ciudadanos necesitan cuanto antes respuestas a los problemas que les afectan, como el paro o la precariedad laboral.

"No tenemos tiempo, no hay más margen de espera", subraya el secretario general de UGT, que emplaza al Gobierno a concretar tras el verano actuaciones que evidencien este cambio de etapa, como la derogación de la última reforma laboral, al considerar que está "degradando las relaciones laborales hasta el infinito".

"Yo creo que este es el reto que hay que empezar a poner en marcha a partir de septiembre", apunta el dirigente sindical, que cree que esta y otras medidas que se impulsen deben tener el consenso parlamentario "de todos los grupos que han llevado al señor Sánchez al Gobierno".

"Y si no lo tiene -apunta-, la ciudadanía con toda seguridad será capaz de obligar a que lo tenga".

El Gobierno ha anunciado por ahora algunas medidas en el ámbito económico, como su intención de crear un impuesto a la banca y a las empresas tecnológicas y de fijar un tipo mínimo en el impuesto de sociedades.

Álvarez ve con buenos ojos estas propuestas, pues no le parece "decente" que las empresas del IBEX 35 coticen "en la práctica totalidad con un dígito", cuando los beneficios que se reparten son multimillonarios.

"Hay que poner un límite a las desgravaciones fiscales", sostiene el entrevistado, que se muestra también crítico con el rechazo unánime de la banca a la implantación de un nuevo impuesto al sector destinado a cubrir el déficit de la Seguridad Social.

Álvarez recuerda que "la banca forma hoy parte de los servicios necesarios para poder vivir" y que, por tanto, la Administración ha de regular el sector para evitar abusos a los clientes.

"Frente a esta declaración de guerra al poder democrático establecido en nuestro país, la respuesta puede ser una regulación que impida que repercutan (la tasa) sobre trabajadores o usuarios y sí sobre la cuenta de resultados y los beneficios que anualmente se reparten los accionistas", detalla Álvarez.

El otro caballo de batalla del sindicato es la lucha contra el fraude fiscal, lo que requiere que se amplíen las plantillas de la Agencia Tributaria.

"Todo el mundo sabe que hay una repercusión directa entre un aumento de plantilla y la mejora de la recaudación, por tanto es una inversión muy productiva", afirma Álvarez, que añade que por cada nuevo empleado, la Agencia Tributaria recauda cinco veces más del coste del nuevo trabajador.

Califica asimismo de "golfadas" las amnistías fiscales y pide la total eliminación de los paraísos fiscales.

En materia de fraude laboral, Álvarez pone en valor el acuerdo de negociación colectiva firmado recientemente con la patronal, que incluye un apartado que específicamente hace referencia a la economía sumergida.

El instrumento más importante para luchar contra esta problemática es la Inspección de Trabajo, por lo que UGT propone reforzar este organismo con más medios y personal.

Plantea, a este respecto, la posibilidad de que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tengan conocimientos y formación para requerir información a las empresas e informar de posibles irregularidades a la Inspección de Trabajo.

El objetivo, indica Pepe Álvarez, es que los empresarios pierdan la sensación de "impunidad" que existe actualmente, pues tienen "casi la seguridad de que va a ser muy difícil que vaya un inspector de turno a pedirles los papeles".

"No se trata de sustituir a la Inspección de Trabajo, sino de que los defraudadores, los especuladores y los que abusan y esclavizan a las personas sepan que hay muchos ojos que los están vigilando", explica el dirigente sindical.

UGT propone introducir estas y otras "medidas de choque" e impulsar los cambios legislativos necesarios para que los empresarios que cometen irregularidades sepan que no son impunes y que las consecuencias de sus actos no serán "ridículas", como hasta ahora.

Pero para ello, subraya Álvarez, "necesitamos que el Gobierno tenga voluntad política, un Gobierno valiente que ponga blanco sobre negro en los problemas y soluciones y que este país entre en una senda de trabajo decente".

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