Economía

La zona olvidada de Inglaterra donde el Brexit volvería a ganar una y otra vez

  • "Los políticos viven en una burbuja, estamos muy decepcionados"

Para Paul Green, encargado de un club en una zona del norte de Inglaterra afectada por el cierre de muchas industrias y sobre todo la minería, asegura que volvería a votar a favor del Brexit si tuviera otra oportunidad.

Green, que lleva un Club Benéfico de Mineros en un área donde ya no hay trabajo para ellos, asegura que los dos principales partidos políticos británicos llevan generaciones sin mostrar interés por la ciudad de Knottingley, de Yorkshire.

"Es realmente desesperante. Siento que Knottingley es una comunidad olvidada, y todas las áreas circundantes también son comunidades olvidadas, por falta de inversión y burocracia", sostiene Green, de pie en un gimnasio de boxeo juvenil en el club.

El exferroviario de 55 años no está solo. Ese tipo de indignación llevó a muchos británicos a votar a favor de la salida de la Unión Europea en 2016, aunque la confusión en el proceso del Brexit ha llevado a algunos partidarios que defienden la pertenencia a la UE a pedir una repetición del referéndum.

Con la salida de Reino Unido prevista para el 29 de marzo de 2019, el país, sus políticos y sus líderes empresariales siguen profundamente divididos respecto al Brexit. Las últimas encuestas de opinión muestran que los votantes creen que la primera ministra, Theresa May, está gestionando mal el proceso y que podría haber un leve movimiento hacia la opción de seguir en la UE.

May, que ha descartado otro referéndum, está tratando de cerrar un acuerdo de divorcio con Bruselas que complazca a ambas facciones de su dividido Partido Conservador, así como al partido de Irlanda del Norte sobre el que se apoya su gobierno minoritario.

Una región olvidada

La gente de la zona se queja de que hay poco trabajo en Knottingley. Al igual que muchas áreas del norte de Inglaterra, se ha quedado atrás ante una economía mundial que ha traído importaciones de carbón más baratas de países como Colombia y Rusia, y por el intento de generar energía más limpia a partir de turbinas de gas y eólicas.

El paro en Yorkshire y su vecino Humberside es del 4,5%, sólo un poco más que la tasa nacional. Pero el condado incluye la vibrante ciudad de Leeds y la próspera ciudad balneario de Harrogate, lo que puede disorisionar las cifras reales y los indicadores de las antiguas zonas mineras, donde sin duda la sitaución es un tanto compleja.

El club de Green atendía originalmente a los trabajadores en Kellingley Colliery, a las afueras de la ciudad, que fue la última mina de carbón de Reino Unido. Se cerró en 2015, dejando sólo operaciones a cielo abierto como un remanente de la industria del carbón, que en su día fue un eje económico del país.

Kellingley permanece cerrada con cadenas atadas a las oxidadas vallas de metal. Sigue habiendo montones gigantes de escoria y chimeneas, con carteles que proclaman iniciativas de regeneración.

Green describe un Reino Unido en decadencia: unos medios de comunicación centrados en Londres, burócratas que ignoran los deseos de la gente y policía y servicios de salud que no reciben la financiación pública que necesitan para ofrecer un servicio de calidad.

Los políticos viven en una burbuja, asegura. "Estamos completamente decepcionados ¿verdad? Y no nos escuchan".

Green, que votó a favor de abandonar la UE en 2016 porque quería que el dinero que se paga a Europa se reinvierta en su comunidad, está consternado por el caos existente tanto en el Partido Conservador como en el Laborista y por la negociación sobre el Brexit de May.

"Ahora es simplemente una broma caótica: cada vez que pones la tele hay peleas internas", señala Green. "Seguiría votando a favor de irnos".

¿Qué le diría a May sobre el Brexit?: "Simplemente pongámonos manos a la obra. Somos una nación de luchadores, no vamos a derrumbarnos. Seamos serios, salgamos y consigamos algo de inversión en este país", comenta.

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