El anuncio de María Jesús Montero, ministra de Hacienda, de que reestructurará la deuda de las autonomías ha sido bien recibido por los mercados. La agencia de calificación de riesgo Dominion Bond Rating Service (DBRS) ha emitido un informe en el que ve "positiva" la medida planteada por el Gobierno de Pedro Sánchez, sobre todo para futuros créditos de los territorios.
La reestructuración sería especialmente importante para aquellas comunidades autónomas que combinan una gran proporción de deuda financiada por el Gobierno central con un nivel de deuda muy elevado en relación con sus ingresos, una situación en la que se hallan Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.
Pero no son las únicas beneficiadas. La quita y otras medidas como la flexibilización de la regla de gasto planteadas por Hacienda permitirían a las regiones endeudadas (15 en total) suavizar su perfil de amortización, reduciendo más sus riesgos de refinanciación en el futuro.
En cualquier caso, DBRS avisa de que que "cualquier reestructuración de la deuda plantea preocupaciones de riesgo moral para los gobiernos autonómicos, cuestión que plantea abordar y mitigar "con algunas condicionalidades del Gobierno central".
Fundamental para que las autonomías puedan volver a los mercados financieros
La agencia reconoce que la reestructuración de la deuda es fundamental para que las autonomías puedan volver a los mercados financieros, una condición indispensable, según Montero, para que estos territorios recuperen su "autonomía política y financiera".
Este retorno a los mercados se haría de forma gradual. Para ello las regiones tendrán que presentar un plan de financiación hasta finales de 2021, formar parte del Fondo de Facilidad Financiera y no del de Liquidez Autonómica y seguir cumpliendo, año a año, con los objetivos de déficit y deuda, así como con las reglas de gasto que se vayan estableciendo por el Ejecutivo central.
Por otro lado, aunque DBRS espera que "muchas regiones" se financien a sí mismas a traves del mercado de bonos, la expectativa es que el soporte financiero del Gobierno no deje de funcionar y se mantenga activo a largo plazo. La causa es que las regiones seguirán recurriendo a la financiación del Ejecutivo central, puesto que se prevé que el retorno económico de los bonos vaya a ser lento.
De hecho, la existencia y supervivencia de las herramientas de financiación gubernamentales son clave para que las regiones recuperen una buena imagen crediticia de cara a las entidades de rating.